Narcotráfico y política: una peligrosa combinación que salpica altas esferas en Tucumán
Nueva investigación del ciclo TLN Denuncia: Con epicentro en la ciudad de Alberdi, al sur de Tucumán, la investigación devela las tramas y complicidades entre el narcotráfico y dirigentes políticos y sindicales de la zona, así como su vinculación directa con el gobierno de Osvaldo Jaldo.
Nueva investigación del ciclo TLN Denuncia
Con epicentro en la ciudad de Alberdi, al sur de Tucumán, la investigación devela las tramas y complicidades entre el narco y dirigentes políticos y sindicales de la zona, y su vinculación directa con el gobierno de Osvaldo Jaldo.
Por: Adolfo Ruiz
Cuando en la primera semana de diciembre obligaron a renunciar a su cargo a quien era el fiscal federal general de Tucumán, pareció terminar de correrse el velo sobre lo que pasaba en esa provincia del norte, hoy señalada como un punto clave en el tránsito y la logística del narco en el norte del país.
"Tucumán se ha convertido en una de las provincias claves en el paso de la droga y hay muchas facilidades", le escribió amargamente Gustavo Gómez, ahora exfiscal, a la producción de TLN Denuncia, el ciclo de periodismo de investigación que lidera Tomás Méndez por la pantalla de Canal Nueve.
Era el preludio de una investigación que en pocos días llegaría a la ciudad de Alberdi, al sur de aquella provincia, para conseguir echar luz sobre la trama de complicidades que involucran a punteros, sindicalistas, funcionarios y gobernantes en el territorio gobernado por el peronista Osvaldo Jaldo, hoy un estratégico aliado de Javier Milei.
La nueva zona cero
Alberdi se ha convertido en algo parecido a una nueva zona cero del narcotráfico, algo que no se da de manera espontánea sino que exige una coordinación y división de responsabilidades, con participación clave de las esferas de poder.
Una filmación exhibida anoche al inicio del ciclo televisivo muestra a un dirigente del sindicato de empleados provinciales, José Funez, defendiéndose "como puede" ante la interpelación de un grupo de policías que intentaban que revelara las complicidades que conocía sobre el ingreso de las drogas.
"¡Toda la cocaína de Alberdi la traen ellos!", espeta Funez luego de dar nombres de dirigentes territoriales. "Yo no sé qué contactos tendrá él ¡Yo defiendo lo mío!", contesta bajo presión, al ser consultado por qué razón otro dirigente sindical de sabida vinculación con el narco nunca caía preso.
Más allá de su intento desesperado por despegarse de aquella acusación y por zafar del apriete, primero en la vía pública y luego en una comisaría, Funez pareció quedar seriamente comprometido luego de que en pantalla se mostraran chats en los que participa el propio Funez ofreciendo "delivery" de dólares y de paquetes que visiblemente aparentan ser droga.
Ello contrasta con fotografías de marcado carácter "institucional" publicadas por el mismo Funez, en reuniones con la anterior intendenta de Alberdi, Sandra Figueroa, y con el vicepresidente de la Legislatura de Tucumán, Regino Amado.
Puente aéreo con Bolivia
Otro de los capítulos de la trama involucra a Elvio Díaz, dirigente político que pugnó por la intendencia de Alberdi, y que trabajó como procurador del municipio local. Hoy Díaz está preso en Salta, acusado de un salvaje doble crimen en esa provincia hace unos 10 meses, del que participó junto a un empleado municipal de Alberdi.
Desde la cárcel, Díaz -abogado con notorios vínculos políticos con el poder real de Tucumán- admitió haber estado asesorando a dos "inversores" bolivianos (que resultaron muertos en ese episodio), quienes pretendían comprar una extensión importante de terreno y una avioneta, claramente con la intención de montar un "puente aéreo" con Bolivia para el tráfico de cocaína, algo que Díaz de algún modo admite, aludiendo a que logra ese tipo de contactos por haber practicado rugby en su juventud.
Pase por ventanilla
Aunque no vinculado directamente con la droga, pero sí con la corrupción política en Tucumán, Méndez trasladó la atención de la audiencia a una investigación que pone de relieve un mecanismo mediante el cual el partido gobernante, conducido por Jaldo, se habría hecho de fondos millonarios de los municipios para desviarlos a la campaña durante el año 2023.
El mecanismo, ejecutado por el ejecutivo provincial y algunos municipios, era utilizar los fondos enviados desde el gobierno para librar cheques que luego eran cobrados en efectivo por ventanilla del banco oficial, sin ningún tipo de justificación económica ni rendición de cuentas. Plata negra.
Estos retiros "llamativamente" coincidieron con fechas claves en el calendario electoral, tanto el tucumano como el nacional, durante el estratégico 2023, algo que logró determinar una investigación puesta en marcha por la PROCELAC.
La maniobra involucró a los municipios de Famaillá, Monteros, Lules, y fundamentalmente de Banda del Río Salí, donde se registraron las mayores extracciones. Casualmente quien fuera intendente de ese municipio, Darío Monteros, terminó siendo "premiado" por el gobernador Jaldo, que lo sumó a su gabinete poniéndolo a cargo del Ministerio del Interior, la cartera encargada de coordinar con los municipios el envío y sobre todo la rendición de los fondos.
Podés hacer tu denuncia en los teléfonos: 1153434944 - 1144943871