Abuso y especulación: los comerciantes denuncian a las grandes empresas de alimentos por los precios
Las medidas del gobierno no están funcionando para contener los precios de los alimentos que son manejados por grandes poderes concentrados. Desde enero, los aumentos se intensificaron. En algunos casos, las listas llegan con 15% de variación. Escuchá la entrevista a Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires.
El aumento de los precios de los alimentos no parece cesar. Por el contrario, durante los últimos meses se ha intensificado.
Mientras tanto, y luego de varios intentos de controles de precios circunstanciales que han resultado inefectivos, el gobierno no encuentra herramientas para frenar la escalada de los precios.
¿Pero a qué se deben los aumentos en los alimentos?
Para Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de Buenos Aires, la respuesta es categórica: abuso y especulación.
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Según el almacenero, los precios venían aumentando constantemente entre 4% y 5% hasta fin del año pasado. Sin embargo, desde enero las listas se actualizan con 15% de variación.
A principios de febrero, la Federación de Almaceneros tuvo una reunión con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para expresar la preocupación por la situación.
“Es culpa de muchos gobiernos que dejaron que estos monopolios compraran y compraran empresas argentinas”, denuncia Savore y continúa: “Hoy 7 u 8 monopolios son los dueños de la comida, los productos de limpieza e higiene personal de los argentinos”.
Una de esas grandes empresas de alimentos aumentó ayer entre 8% y 12% varios productos de su lista sin ninguna razón, afirma el almacenero.
Otra de esas empresas aumentó las galletas y productos derivados de la harina un 15% en febrero y otro 15% en marzo.
Estos aumentos impactan directamente sobre los pequeños comercios que ven cómo cae el consumo. Por esta razón, en muchos casos los propietarios hacen lo posible por no trasladar totalmente los incrementos y se ven obligados a tener que ajustar sus márgenes de rentabilidad.
Pero ya hace varios meses que lo hacen y no parece quedar mucho resto. Los pequeños comerciantes con poco stock ya no pueden reponer la mercadería por los aumentos.
“Si el gobierno no se sienta a consensuar y buscar la forma de que hacer que estas empresas se empiecen a poner un poquito la celeste y blanca, estamos en el horno”, expresa con preocupación Savore, que ve en el consenso la única salida posible: “Si el gobierno va a querer ir en contra de ellas, va a apagar el fuego con nafta”, advierte el almacenero.
Está claro, hay poderes que son más grandes que los del propio Estado.