Buitres de la salud: en un año, las farmacéuticas aumentaron hasta un 1056% el precio de los medicamentos para los pacientes internados por Covid
Subas arriba del 850% en los precios de los medicamentos utilizados para aliviarle el dolor a los pacientes que están en las terapias intensivas. ¿Cómo se explica ese ensañamiento?
La pandemia nos ha mostrado lo mejor y lo peor de la especie humana y de los sistemas políticos. Y hemos tenido que atravesar cosas increíbles, que quizás no las hubiéramos esperado. Una de ellas es la que tiene que ver con la especulación en torno a la salud y los medicamentos.
En todo el mundo y en simultáneo se han saturado las terapias intensivas, con gente necesitando un respirador para poder aferrarse a la vida.
Para la atención de esos pacientes intubados, es necesario administrarles medicamentos analgésicos, para evitar el dolor. Anestesias, analgésicos, calmantes.
Hay cinco medicamentos claves, que se suelen usar combinados de a tres: Atracurio, Fentanilo, Midazolam, Pancuronio y Propofol.
Durante la pandemia, lógicamente hubo una explosión de la demanda de estos medicamentos, y uno podría pensar que sus precios pueden llegar a haber subido algunos puntos por encima de la inflación, que fue del 36%. El problema es que la suba fue muy superior.
Tomamos el caso del Midazolam y el Fentanilo. En abril el primero salía 40 pesos, y el segundo salía $29, en sus valores unitarios.
Pero en noviembre, esta especulación de la que te hablaba llegaron a cifras astronómicas, según queda reflejado en la lista de precios de uno de los laboratorios que fabrica y vende estos dos medicamentos claves para los pacientes de las UTI.
Ahí podés ver que el MIDAZOLAM (15mg en ampollas de 3 ml ) ahora sale $318,20, lo que implica una suba del 862% en sólo 10 meses. Lo mismo pasó con el Fentanilo (250 mcg x 5 ml). Ahora cuesta $217,10, o sea, una suba de 803%.
El cuadro anterior tiene datos oficiales del Ministerio de Salud, donde marca lo que han sido las subas promedio en esos cinco medicamentos utilizados en la terapia intensiva.
Lo increíble es que estas subas se han dado en el precio que les cobran los laboratorios a las instituciones, sea públicas, privadas o mutuales. Pero en el precio de venta al público, la suba ha sido mucho menor. O sea, especulación pura y dura.
Esto es justamente lo que pasa cuando las sociedades dejan librada al mercado la evolución de los precios. Mayor demanda, mayor precio, incluso cuando los que lo demandan son personas que están en una UTI muriéndose porque no les entra el aire a los pulmones. A esa gente es la que le están subiendo los precios de una forma descarada.
Eso es lo que hacen los laboratorios, que han decidido subir alevosamente su rentabilidad, aún a costa de la muerte o del sufrimiento de la gente.
En noviembre el estado tuvo que intervenir para congelar algunos precios, porque "el mercado" seguía aplicando subas salvajes, sabiendo que sí o sí el estado o las instituciones médicas, públicas o privadas, tendrían que aceptar esas subas. Un público cautivo, sin ninguna alternativa.
Alguien te podría decir que son casos puntuales. Afortunadamente lo son, porque si todos los medicamentos hubieran subido arriba del 800% estaríamos hoy hablando de otra cosa. Pero igual, el resto de los medicamentos han mostrado subas espantosas, como la que se ve en esta tabla.
Esto es lo que hay que mostrarles a los defensores del libre-mercado a ultranza, y de la mano invisible.
Miren muchachos: si no interviene el Estado, terminamos siendo presas de estos mercaderes, que no les calienta para nada ni la salud ni el sufrimiento de la población, y que se aprovechan de la pandemia para multiplicar por ocho sus ingresos sin darle explicaciones a nadie.
Y si desde algún medio te vienen a decir que no hay que permitir que el Estado intervenga en la economía, yo te invito a que te preguntes para qué intereses están jugando esos medios.