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El sector maderero, como tantos otros sectores de la industria, vienen siendo golpeados por las políticas adoptadas por el gobierno nacional, en este caso la paralización de la obra pública.

Román Queiroz,  presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines habló con Duro de Callar y esto decía:

“La retracción del gobierno con respecto a la obra pública afecta de manera directa a la primera transformación de la madera que es la que va del árbol a la tabla. Justamente la que usan las obras. También hay escasez en el consumo de viviendas e inmuebles”.

En realidad, toda la cadena de valor de la industria se ve afectada por la enorme consecuencia que han tenido las medidas adoptadas por el gobierno de Javier Milei.

Unión Industrial Argentina

El presidente de la Federación Maderera hizo una “exposición” frente a las autoridades de la UIA, reclamando la falta de representación de la entidad frente al Gobierno Nacional sobre el sector al que pertenece.

Esto se debe a que la UIA habría hecho declaraciones a partir de las medidas aplicadas por del gobierno cuando aparecen las importaciones a los alimentos. No son favorecedoras para el sector, por esto la Unión Industrial realiza declaraciones particularmente para las alimenticias.

Esto molestó evidentemente a Queiroz, quien dijo: “hay un montón de sectores que están atravesando un momento delicado, pero recién cuando le tocan el culo a las alimenticias la UIA salta a poner el grito en el cielo”.

¿Desafortunada frase? Tal vez no tanto si vamos a los números reales.

El empresario maderero en 60 días ha despedido 85 trabajadores de su plantilla. 

Dice Queiroz: “Quedan 215 trabajadores y seguramente vendrán suspensiones porque no tenemos producción”.

Más números

En la actualidad la empresa del maderero está produciendo el 55% menos que hace 4 meses y el 70% menos que hace 6 meses.

“Un golpazo”, dice  el periodistaTomás Méndez. 

No es para menos. Sin embargo, el empresario, aunque piensa que la situación es crítica, dice: “no ha tocado fondo”, pero insiste en seguir apostando a la industria.

“Hoy no pensamos en rentabilidad, vamos a pérdida. Esperamos de acá a los próximos meses seguir como estamos ahora, no produciendo menos”, dice Queiroz.

A pesar de haber reducido el personal, no se han modificado los números de su empresa.

“Si el norte es alentador, el empresario está dispuesto a perder plata por un tiempo. Sabemos que después recuperamos si sube la producción y además tomamos nuevamente al personal”, declara el empresario.

Pero bueno, el panorama no está nada claro, el sector industrial no siente contar con la UIA como interlocutor frente al Gobierno y tampoco sabe si seguir “perdiendo” plata no significa terminar cerrando las puertas de sus empresas.

“Los industriales asumieron riesgos históricamente en este país. A algunos les sale bien y a otros no”, finaliza el empresario. Pero hoy todo es incertidumbre.

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Román Queiroz, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines