La especulación, gran problema de los argentinos: esta vez en los alimentos
Los precios de los alimentos siguen subiendo por encima de la inflación general en casi el 80% de los países del mundo, con casos extremos como Argentina (+150,1%) y Venezuela (+318,1%), informó este lunes el Banco Mundial.
En Argentina, la Secretaría de Política Económica difundió que el índice de inflación semanal registrada entre el 16 y 22 de octubre fue de 2,2%. Para el Gobierno, la evolución de precios acumulada se ubica en 8,4% promedio y los aumentos en los precios de los alimentos se desaceleraron después de las elecciones.
Duro de Callar conversó con Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros bonaerenses.
Savore no está de acuerdo con la desaceleración que manifiesta el gobierno. Dice que los precios siguen sin estabilizarse, que la semana previa a las elecciones, el trabajo en los almacenes fue más intenso, pero esto se produjo porque la gente empezó a prever posibles aumentos luego de las elecciones generales.
También la gente aprovechó la devolución del IVA y la compra con Cliente DNI.
“De los mayoristas se tenía poco abastecimiento. Muchos productos faltaron y algunos siguen en falta. Arroz, galletitas, fideos, productos de limpieza”, comenta el presidente de la Federación.
Esta semana habrían comenzado a abastecerse nuevamente los mayoristas pero con importantes subas en la mayoría de los productos.
“Los fideos aumentaron más de 50%, las galletitas más de 20%”, afirma Savore, mucho más de lo que reconoce el gobierno Nacional.
Lo cierto es que las empresas especularon y ahora vuelven a lanzar productos al mercado, pero con incrementos.
“Todo el año tuvimos galletitas y una semana antes de las elecciones desaparecen de las góndolas de los mayoristas. Alguien las tenía guardadas. Y esto sucedió con todas las primeras marcas” afirma Savore.
Al mismo tiempo se pregunta: “El arroz desaparece y el 70% del mercado es de Molinos ¿dónde estaba el arroz?”
Según el almacenero, el arroz volvió con una importante suba.
Hace 40 días se pagaba $450 el kilo, ahora solo se estaría consiguiendo arroz grano fino largo a $890, precio de costo. Ese arroz llega al público a $1100 y sería el más económico.
Otro tipo de arroces como el doble carolina y el integral, no se consiguen.
“La última lista que llegó de la marca Luchetti, el arroz “no se pasa”, se vende a $1500 de costo”, comenta Savore.
Las empresas se preparaban para un día poselectoral en las elecciones generales donde ganara el candidato Javier Milei. La falta de abastecimiento tiene que ver con esa especulación, con estoquearse para subir los precios después de las elecciones.
“Estamos de acuerdo en que el empresario tiene que ganar, pero no a costa del bolsillo de la gente, destruyendo la economía de las familias, especulando”.
Otro dato importante que aporta el almacenero, es que la empresa de gaseosas de primera marca, envía una lista de precio, donde el comerciante tiene que vender la botella de 2 ¼ L a $1450, y comenta al respecto:
“Esa gaseosa está perdiendo mercado en el consumidor que no es de clase alta”. “El 70% de las gaseosas que se venden en el negocio son segundas o terceras marcas, cuando antes, a muchas no las trabajábamos. La gente de clase media empieza a consumir esas gaseosas”.
“El camión de gaseosas cuando llega a bajar la mercadería está cada vez más vacío, cada vez hay menos demanda de primera marca” finaliza el presidente de la Federación de Almaceneros.
Lo cierto es que parecieran no coincidir los números oficiales con los que desembolsan las familias al adquirir alimentos básicos de la canasta alimentaria a la hora de realizar sus compras.
La lista de incrementos en alimentos que publicaron algunas consultoras:
Azúcar, miel, dulces y cacao: 12,3%
Frutas: 11,4%
Comidas listas para llevar: 11,2%
Productos de panificación, cereales y pastas: 7,9%
Aceites: 7,3%
Productos lácteos y huevos: 7,2%
Verduras: 6,5%
Carnes: 6%
Condimentos y otros productos alimenticios: 5,7%
Bebidas e infusiones para consumir en el hogar: 4,5%
Escuchá la nota de Tomás Méndez en Duro de Callar