De qué vive Patricia Bullrich cuando no es funcionaria.
Es una pregunta que muchos se hacen, sobre todo acerca de los funcionarios que dejan un cargo público tras un cambio de gobierno, o una salida intempestiva de sus puestos. Bueno, tranquilos. Patricia tiene bien atada la vaca. ¿Querés una pista para saber de qué vive? El depósito le sigue llegando del mismo lado. Pero no dejes de leer la nota. Te vas a sorprender con los montos.
Era muy divertido cuando Patricia Bullrich nos decía muy orgullosa que “el pobre para sobrevivir, hace una changa, es cartonero o arma un grupo de cumbia”. Y ya no era tan graciosa cuando decía que Argentina era el “país IFE”, donde se le paga a la gente por no trabajar, y donde “nadie se da cuenta que tenemos un Estado que no funciona por toda la gente que vive del Estado”.
El tema es que Bullrich, la catadora de escraches imaginarios, esta vez te lo dice con real conocimiento de causa porque es ella una de las principales beneficiarias de esa “generosidad” del Estado que tanto critica. ¿Por qué decimos esto? Ya vas a ver.
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Vos ya conocés que Patricia Bullrich fue pieza clave del gobierno de Fernando de la Rúa, como ministra de trabajo. Y que de su paso por la administración será para siempre recordado porque les recortó el 13% del sueldo a los trabajadores y jubilados. Así, sin anestesia y en plena crisis.
Pero resulta que esta señora, nacida de una familia carteluda en Buenos Aires, la que tanto te habla de meritocracia (así cualquiera, obvio), recién obtuvo un título universitario a los 45 años. Y actualmente cobra una abultada jubilación del Estado, ese que ella tanto desprecia. Mirá.
Ahí tenés el detalle. 195 mil 482 pesos, que en realidad son datos del año pasado. Obviamente este año ya pegó dos aumentos jubilatorios. Ya te vamos a hacer el cálculo.
Lo increíble es que esta señora, cobrando esa cifra, se atreva a señalar a “los que viven del Estado”. ¿Será una especie de autocrítica la tuya, Patricia? ¿O en tu caso está bien porque sos de una familia patricia? Obvio, desde la tarima de una jubilación de privilegio, cualquiera puede mandar “a los pobres” a armarse una banda de cumbia. Porque sabemos que tu banda, Patricia, claramente es otra.
Imaginate. Le ha ido tan bien a Patricia Bullrich con esto de vivir del Estado, que en su última declaración jurada de bienes, cuando era ministra, hubo una diferencia de 5 millones de pesos. Pasó de 5,9 millones de pesos en bienes, a 11,8 millones pesos. En solo un año. Te apuesto a que vos que te la pasaste laburando no te fue tan bien. ¿No me creés? Acá está los papeles.
Uno pensaría que con eso, ya está. Suficiente. ¿Para qué más?
Pero para Pato y su banda no lo es. Porque cuando le agarraste el gustito, ya no querés soltar más. Entonces no te alcanza con un ingreso del Estado sino que querés dos.
Por eso, en el año 2001 cuando estuvo en el gobierno de la Alianza, nuestra amiga Patricia firmó este nombramiento. Mirá.
“Artículo 4: Regístrese, comuníquese, dése a la Dirección Nacional de Registro Oficial para su publicación y remítase copia autenticada al departamento biblioteca y archívese”.
¿Quién es Guillermo Yanco? Bueno, veo que estás entendiendo por donde viene la mano. Obviamente, Guillermo Yanco es la pareja de Bullrich. Y no es ningún secreto porque la propia Pato lo agrega en su Declaración Jurada.
¿Qué nos falta? Obvio, saber cuánto gana Guillermo Yanco, que está empleado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, donde obviamente nadie jamás lo ha visto porque no va a laburar.
La documentación que tenemos es de marzo del año pasado, cuando el muchacho de la Pato cobraba 124 mil pesos de salario.
Con los amentos salariales desde marzo de 2020 a la fecha, Yanco está cobrando una cifra cercana a los 170 mil pesos. La jubilada Patricia Bullrich, por su lado, pegó ya dos aumentos de al movilidad jubilatoria, y sus haberes no bajan de los 240 mil pesos. O sea que en el hogar de la Pato están entrando del Estado no menos de 410 mil pesos cada mes. Y sin laburar. Mientras tanto los manda a los pobres a juntar cartones, y levanta la voz contra “los que viven del Estado”.