En una entrevista exclusiva para ADN PERIODISMO FEDERAL habla Florencia Guijo, la abogada especialista en obra pública que entrenó a Fariña para que amplíe su indagatoria. Por primera vez está decidida a mostrarse en cámara. Cuenta qué le pidieron que hiciera y cómo.

El entrenamiento

Florencia Guijo es abogada especialista en derecho administrativo. Hace más de 13 años que trabaja relacionada al sector público. En 2016, la SIDE la contrata para realizar un trabajo: diseñar el nuevo organigrama de la AFI. Su vínculo era a través de Raúl Copes, abogado de esta agencia.

Luego le encargan un segundo trabajo, esta vez relacionado a la obra pública. Para este trabajo hubo algunas reuniones y le pedían material específico y muy técnico.

“Me pidieron explicar cómo funciona el ministerio de planificación, cómo es un proceso licitatorio, (…) cuestiones muy básicas”, Florencia Guijo.

Esto duró, aproximadamente, 3 meses. Entonces la citan y le dicen que los escritos de ella no alcanzan, que tiene que reunirse con alguien en carácter de urgencia. Hasta ese momento, Florencia desconocía que iba a trabajar con Leonardo Fariña. En la entrevista que dio a ADN PERIODISMO FEDERAL, reconoce con cierta ingenuidad que sabía que estaba trabajando para la SIDE.

“Jamás me imaginé que había esta pelota detrás de esto”, Florencia Guijo.

Se reunió con él en una oficina cerca de Tribunales. Lo vio esa sola vez y nunca más, aunque comprendió de inmediato cuál era la razón de todo esto: su trabajo era entrenar a Leonardo Fariña para que pudiera pasar por un conocedor de la obra pública. El mitin duró 2 horas y, dice Guijo, fue como una clase magistral del funcionamiento del estado. Le llamó la atención que le hiciera preguntas tan básicas y que desconociera conceptos cotidianos de la administración de obra pública. En criollo, Fariña no tenía ni idea.

Mirá la entrevista:

 “Me pidieron que me encuentre con una persona para que la prepare porque estaba complicadísima”, Florencia Guijo.

Leonardo Fariña paseó los escritos de Florencia Guijo por todos los medios e incluso ante el juez y los fiscales. Nada de eso es de él. Si los fiscales le hacían las preguntas que la abogada le hizo durante esa reunión, Fariña, ¿hubiera podido contestar? La respuesta de la especialista es categórica: de ninguna manera.

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Tampoco encontraba posible que conociera a todas las personas que nombró en su declaración. Sin embargo, confía la letrada, lo que todos reprodujeron es el guion que él tenía armado y que ostentaba como producto de su profundo conocimiento.

Fariña, Garavano y la ampliación de la indagatoria

El financista salió de prisión preventiva en condiciones muy sospechosas el 13 de abril de 2016. A pesar de la negación del exministro de justicia, Fariña declaró en juicio oral haberse reunido con él durante el 28 de junio de ese mismo año en su despacho. La visita, previsiblemente, no figura en el registro.

Garavano, a través del Ministerio y alegando la calidad de testigo protegido, le pagaba todo a Fariña: un alquiler en un departamento lujoso, custodios, celular y obra social, entre otras cosas.

Durante los últimos días de julio, el exesposo de Karina Jelinek pide ampliar su indagatoria. El 1° de agosto presenta un escrito de 38 fojas. Por otro lado, Guijo dijo haberse reunido con él cerca del mes de julio; es decir, posterior a la reunión con Garavano y antes de presentar el supuesto escrito de su autoría.

¿Podría responder esto a la urgencia con la que le solicitaron la reunión a la verdadera especialista en obra pública?

Además, el juez Casanello dejó expreso en el expediente que el presunto experto en obra pública pidió permiso para leer el escrito. Parece increíble, pero así consta.