En ADN PERIODISMO FEDERAL te mostramos muchas veces cómo se utilizó a Fariña para armar causas judiciales en contra de la oposición del ex gobierno de Mauricio Macri.

Pero resulta que Jorge Leonardo Fariña no es únicamente un falso testigo que se hace pasar por un experto en obra pública, sino que también es un espía. Fariña trabajaba para Mauricio Macri y reportaba directamente a Garavano. Hacía todos los trabajos sucios.

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Esto no es una exageración ni una de esas fábulas conspirativas con las que muchas veces se intenta desarticular lo que son verdaderas operaciones ilegales de inteligencia, consideradas delitos de estado.

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Durante el 27 de noviembre pasado, la producción de ADN PERIODISMO FEDERAL fue víctima del espionaje. Acompañado de dos gendarmes, Fariña estuvo siguiendo al periodista Tomás Méndez por el barrio de Palermo en Capital Federal mientras realizaba reuniones de producción. A través grabaciones de cámaras de vigilancia se pudo confirmar el recorrido y el seguimiento.

La denuncia fue hecha por el periodista y fue admitido como querellante el 13 de diciembre. Fariña fue imputado el 16 de diciembre por espionaje ilegal en el Juzgado Criminal y Correccional 2 de Comodoro Py.

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De más está decir, son hechos repudiables aquí y en cualquier lugar en donde se defienda la libertad de expresión y la libertad de prensa.