EXCLUSIVO. Se van conociendo más detalles que abonan el escándalo diplomático por la participación del gobierno argentino en manos de la derecha, en la organización y sostenimiento del golpe de Estado en Bolivia. En esta nota te vas a enterar detalles claves de lo que fue el envío, que partió a la medianoche y aterrizó en La Paz cinco horas más tarde.

 A medida que transcurren las horas se sigue acrecentando el bochorno. Ayer se conoció la documentación que prueba el envío de material bélico desde Argentina a Bolivia, para apoyar el golpe contra Evo Morales y la posterior represión que causó decenas de muertes.

Lo que se conoce ahora es que ese material salió de Argentina a las 23.50 horas del 12 de noviembre. Fue a bordo de un avión Hércules C130 de las Fuerzas Armadas, que aterrizó después de las 4 de la mañana en La Paz. 

Pie de foto: Foto ilustrativa

El destino, ya lo sabemos. Lo recibió el comandante Jorge González Terceros, a cargo de la Fuerza Aérea Boliviana, de manos del propio personal de Gendarmería Nacional, que viajó al país del altiplano, supuestamente para reforzar la embajada argentina.

Los datos a los que anoche había accedido ADN de fuentes de aduana, fueron esta mañana confirmados por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, al ser entrevistado en el programa Duro de Callar, por Radio del Plata.

El funcionario descartó que el origen de esos armamentos fuera de las fuerzas armadas de nuestro país, ya que se trata de pertrechos antidisturbios, que utilizan las fuerzas de seguridad. Es decir, territorio de Patricia Bullrich.

"El vuelo transportaba gendarmes para reforzar la custodia de la embajada argentina en Bolivia, y llevaba cargamento no identificado", señaló Rossi.

Pie de foto: Foto ilustrativa.

Los datos coinciden con la información aportada por fuentes de la aduana. El Hércules, los gendarmes, la fecha, y fundamentalmente, el aeropuerto.

Esas mismas fuentes, que lógicamente pidieron reserva, apuntaron contra el entonces director del Aeropuerto de El Palomar, Esteban Fornes, prohijado por el director de Ezeiza, el ultramacrista Ramiro Roibas, quien dejó su cargo recién a mediados de 2020.

Las fuertes deficiencias que tenía esa terminal aérea y que derivaron en su cierre, pueden haber jugado a favor de esta operación. Fundamentalmente la ausencia de cámaras de seguridad, tanto en el perímetro como en la zona de pasajeros y en el área de pista. Por eso no hubo, no hay y no habrá registro fílmico.

CARGAMENTO FANTASMA

Lo cierto es que en forma independiente, Rossi avaló esta información, al señalar que no se registró información sobre el tipo de cargamento que acompañó a los gendarmes en su vuelo a La Paz, cinco tres días antes de las masacres de Senkata y Sacaba. "Si hubiera sido una operación legal, hubieran dicho, por ejemplo, que llevaban armamento para colaborar en el restablecimiento del orden. Cualquier cosa podrían haber dicho", sostuvo Rossi. Pero agrega: "Sabían que estaban cometiendo algo absolutamente ilegal. Habían perdido las elecciones y lo llevaron adelante igual".

Pie de foto: Luis Almagro, titular de la OEA, tuvo una estrecha relación con Macri.

Desde la mirada del ministro Rossi, fronteras afuera de Bolivia "hubo una organización general, como la OEA, que a través de su secretario general apoyaron abiertamente la ruptura del orden constitucional, y si bien uno no puede tener información que permita una conexión en forma directa, lo cierto es que hay datos conjeturales que van generando una situación que es la que describí, más aún teniendo en cuenta todo lo que costó sacarlo a Evo Morales de América de Sur".