Es un modus operandi que se repitió mucho durante la gestión de Cambiemos. A veces con distintos actores y en distintas situaciones, pero el mecanismo es el mismo: el armado de causas y la extorsión para salir en libertad a través de contactos en la Justicia y la Ley del Arrepentido, la figura favorita del macrismo.

En este caso, se trató de la operación contra el supuesto narco conocido como “Tony Montana”, cuyo nombre real es Amado Antonio Acuña. Fue procesado por narcotráfico en el Juzgado N°2 de Morón y desde ahí se organizaron las extorsiones.

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El vínculo fue Rodrigo Lucas Maccia, conocido en los círculos judiciales como “El Valijero”. Maccia trabajó como secretario en Concejo Deliberante de Morón, bajo el mando de Rodrigo Tagliaferro, exesposo de María Eugenia Vidal.

Noticia sobre Rodrigo Lucas Maccia.

Captura del perfil personal de Facebook de Maccia.

Maccia fue vinculado al negocio de las fiestas electrónicas y el tráfico de drogas de diseño. También es cercano a la barra brava de Boca Juniors, bajo el influjo de Daniel Angelici.

A su vez, Maccia es cercano a Martín Culatto, un hombre directo de Patricia Bullrich. Culatto trabajaba como director de Apoyo a los Programas de Seguridad Provinciales, una dependencia del Ministerio de Seguridad.

Martín Culatto, entre los amigos de Maccia.

Organigrama del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich.

Mirá el video y los audios

En el audio se escucha a Rodrigo Lucas Maccia hablar con el hermano de Amado Antonio Acuña. Está ofreciéndole información para que Acuña pueda declarar sobre otros narcotraficantes y acogerse a la figura del arrepentido. En realidad, queda patente que es una extorsión por sus frases: “Vos me necesitás a mí”, “Yo no llamo a nadie”, “Andá pensando en 7 años”.

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En el audio también consta que Maccia conoce bien el Juzgado N°2 de Morón y que tiene influencias.