La GESTAPOGATE no es una cámara oculta.
El video que permanecía oculto en las oficinas de la AFI y que desató el escándalo no fue tomado por una cámara oculta. Esto nos invita a hacernos varias preguntas, pero principalmente: ¿Cómo se tomó ese video? ¿Qué otras cosas hay por detrás? Leé la nota.
No, no es una cámara oculta de las que existen en AFI. ¿Quiénes sabían que ese video estaba al alcance de muchos en AFI? Todos. Sí, todos los agentes de carrera.
¿Y cómo sabemos que no es una cámara oculta de la Agencia? Simplemente porque no existe en el registro formal un equipo técnico de esas características, pero además tampoco existe un grupo de espías que coloque una cámara visible en el techo de una locación.
La Camaras de AFI son imperceptibles, o sea ocultas. Son dispositivos que “se llevan puestos” en la indumentaria (corbatas, botones de chombas o camisas). Sin embargo no es el único tipo de cámaras registradas formalmente en la agencia de espías. También hay artefactos que se camuflan en el contexto, en el ambiente.
Pero el tipo de cámara que registró el video de la GESTAPOGATE jamás se utilizó en procedimientos oficiales. Por ende quedan dos opciones, o que se usó la infraestructura existente en el lugar, o la otra posibilidad es que el aparato haya pertenecido a la estructura paralela (ilegal) de la Dirección de Asuntos Jurídicos que comandaba Juan Sebastián De Stefano.
Si esto fue así, estamos en condiciones de afirmar que la orden fue de Mauricio Macri puesto que era el único que podía bajarle una orden a “El Enano”. Ese grupo operativo paralelo realizó más trabajos y dentro de la agencia de espías lo saben. Hay más, mucho más…
Algunas preguntas
Cuando la política, la Justicia o los medios tienen la intención de que un hecho de profunda gravedad pierda impacto y se diluya lo dan a conocer justo a fines de diciembre. ¿Quién o quiénes manejaron los tiempos de aparición del GESTAPOGATE?
¿Hay una estructura residual dentro de la AFI que aún responde a viejos mandos?
Otra pregunta que vale hacerse es: ¿por qué pasaron dos años? ¿No se realizó una auditoría exhaustiva sobre los archivos acumulados por Macri y sus subalternos?
Conclusión
La GESTAPOGATE es una prueba más sobre el Lawfare en Argentina. Una prueba más, pero no la más contundente ni por asomo. Aún así por cómo se vienen dando las cosas, todo quedará en la nada, o mejor dicho: en Comodoro Py.