Los laboratorios y un timing perfecto para hacer estallar Cuba
Hacía 27 años que no se daban protestas callejeras en la isla. ¿Cuando volvieron a aparecer? En esta nota analizamos las verdaderas razones del movimiento social en Cuba. Te pido que leas hasta el final. Te vas a sorprender.
Te invito a pensar. Y para pensar te invito a que paremos un poquito la jugada, agarremos el control remoto y vayamos para atrás y para adelante. Si te hace falta, ponemos cámara lenta. Pausamos la imagen, trazamos la línea y vemos en qué posición están los jugadores, ahora que todos estamos en este clima.
Se armó un despelote en Cuba. Protestas callejeras, algunas escenas de vandalismo. Detenciones, policía reprimiendo, e interminables cadenas internacionales en Twitter, con hastags "espontáneos" pidiendo solidaridad con Cuba, que a esta altura parece que se prende fuego.
Mirá la editorial de Tomás Méndez
¿Hay quilombo en Cuba? Sí, hay quilombo.
¿Hay motivos para que haya quilombo? Creo que en todo el mundo hay motivos para que la gente proteste. Si no, asomate a la puerta de calle y vas a ver.
Pero de pronto, Cuba. Un país donde no suele haber protestas. ¿Qué pasó ahora?
Te van a decir que 60 años de dictadura, que la falta de libertad, que la necesidad de democracia, que Fidel Castro, que el comunismo, que los derechos humanos y todo eso.
Yo te voy a invitar a que pensemos un rato y veamos qué está pasando, para que entiendas conmigo por qué justo ahora es que se generó ese quilombo en Cuba.
Y vamos a ir sin vueltas. Y sin apoyarnos en cuestiones ideológicas, que no están mal, pero que creo que esta vez no son necesarias.
Por eso te hago esta pregunta: ¿Qué tiene Cuba en este momento, que es algo que todo el mundo está demandando?
Sí, vacunas. Muy buenas vacunas desarrolladas por sus propios laboratorios.
De hecho, acaban de presentar los resultados preliminares de su vacuna Abdala, y resulta que tiene una efectividad por encima del 92%. Y encima se puede usar incluso en niños a partir de los 5 años.
Tiene otra vacuna lista, la Soberana 02, que la están terminando de probar. Se aplican tres dosis y en el ensayo clínico llevan medido hasta la dosis dos, y ya alcanza el 62%. Se supone que con la tercera superará el 95% de efectividad.
Para que entiendas en qué etapa están estas vacunas, te la simplifico con una comparación. Están en la misma etapa en la que estaba la Sputnik cuando se anunció su arribo a Argentina, es decir, ya se habían realizado e informado todos los ensayos clínicos, con resultados asombrosos. Y también ya se habían enviado los estudios a una revista científica como The Lancet, para ser sometida a revisión por pares y publicada. En ese escalón final están.
Pero vamos con un dato más complicado. Cuba ya anunció que va a exportar su vacuna a los países de Latinoamérica y del Tercer Mundo, y en el caso de los países que estén interesados, está dispuesta a iniciar mecanismos para la transferencia de tecnología, para que sus vacunas puedan ser producidas en otros lugares.
ACTORES DE LA BIGPHARMA
No es joda lo que te estoy diciendo. Fundamentalmente porque si de algo nos despabiló esta pandemia, es que el mundo estará dominado por la llamada #BigPharma. Es decir las grandes empresas farmacéuticas que son las que producen los medicamentos que demanda todo el mundo. Y entre ellas, sobresale (quién si no) el gigante Pfizer, propiedad del aún más gigante fondo BlackRock, el gran ganador de esta pesadilla llamada Covid19.
Sigamos, porque estamos llegando al punto al que quiero llegar. Pero antes te quiero recordar algo. El 5 de mayo nos sorprendimos por la declaración de la embajadora de Estados Unidos ante la OMS, Katherine Tai, cuando anunció que la administración de Joe Biden estaba decidida a apoyar la liberación de las patentes de las vacunas contra el Covid-19. "Circunstancias extraordinarias demandan medidas extraordinarias", dijo, y me conquistó.
Pensamos realmente que por una vez en la vida Estados Unidos se había humanizado y se animaba a salirse por un tiempito de las reglas del mercado y su divinidad máxima, la propiedad privada, para socializar un insumo tan básico y tan crucial como son las vacunas.
¡Pero qué pedazo de curva nos comimos todos! A la pobre Tai no se la volvió a escuchar. Y el pobre Joe Biden quedó pedaleando, porque se ve que en cuestión de horas lo ubicaron en la palmera. Y sí, aún el presidente de Estados Unidos debe obedecer órdenes.
De aquella maravillosa propuesta de liberar las patentes, Estados Unidos pasó a una benevolente postura de mostrarse como "donante" de vacunas (que le sobraban, obvio). Millones de vacunas donaba el Tío Sam, con sus bolsillos rebalsados de botellitas que caían, magnánimes, sobre los países más desdichados del globo.
¡Qué generosidad, muchachos! (todo sea porque los negros del sur no le desarrolemos nuevas variantes que se les vuelvan en contra, si no mirá Inglaterra con la Delta).
La cuestión es que aquella trasnochada idea de liberar las patentes quedó sepultada antes de dar su primer paso, y el cambio de estrategia dio a entender que la decisión no se tomó en el salón oval de la Casa Blanca, sino más bien bastante lejos de ahí.
¿Prueba superada? No tanto. Quedaba el cabo suelto llamado Cuba. Siempre Cuba ahí, jodiendo. Para colmo el 21 de junio, el gobierno de la isla anunciaba el éxito logrado con la vacuna Abdala que te conté más arriba, y la excelente perspectiva con la Soberana 02.
El problema es que este rotundo éxito de un país que ni para jeringas tiene, promete convertirse en una verdadera piedra en el zapato para un grupo de corporaciones que ya estaban contando los billones de dólares que van a embolsar durante varios años por proveer la vacuna que te evita morir de Covid. Nada menos.
El tema es que, si Cuba osa distribuir sus vacunas en países del tercer mundo, tal como ya lo está haciendo en Venezuela desde el 1° de julio, podremos estar hablando de una seria amenaza al esquema de capitalismo rabioso con el que se ha venido manejando hasta ahora. Sí, incluso con las vacunas provenientes de Rusia y de China.
Si Cuba, con su insólita realidad de tener vacunas, pero carecer de jeringas (obviamente fruto del bloqueo) se anima a avanzar en lo que ya sugirió que planea hacer, eso sin dudas pondría en jaque el modelo de negocio que ya está trazado para los próximos años.
Estamos hablando de millonarias pérdidas para las #BigPharma en el caso de que las vacunas cubanas se metan en la discusión. Ni hablar si se anima a cumplir su promesa de transferencia de tecnología a los países del tercer mundo.
El timing para el inicio de las protestas en la isla maldita resultó ser perfecto.
Ahora vas entendiendo por qué.