Sólo hacen política por Twitter: el oportunismo de Patricia Bullrich y Mario Negri en medio de la crisis.
Agua para mi molino
La crisis mundial ha obligado a borrar temporalmente las diferencias partidarias en la mayoría de los órdenes políticos. Es tiempo de unir esfuerzos y no de dividir; así trabajan conjuntamente la Ciudad de Buenos Aires con el estado nacional y muchas intendencias de la provincia bonaerense de signo opositor, como también todos los gobernadores.
Sin embargo, los líderes de Cambiemos emplean su tiempo en poner palos en la rueda. Critican para socavar la imagen presidencial y desafiar la gestión que se está llevando a cabo. En medio de la crisis, lo que intentan es evitar que se consolide el apoyo popular y que crezca la imagen positiva del gobierno.
Ciertamente, la gestión del nuevo gobierno deja en evidencia la desidia e incapacidad del gobierno anterior. Cada vez hay menos lugar para aquellos que retiraron al estado, endeudaron al país, fugaron la deuda y, entre otras cosas, rebajaron el Ministerio de Salud a una secretaría.
Al margen de la situación de emergencia, o justamente por ella, uno de los logros de Alberto Fernández como máximo mandatario ha sido “salvar la grieta”, para hacer uso de la metáfora cotidiana. Esto claramente no es conveniente para un partido que en 2015 ganó las elecciones con una gran campaña de denuncias. Fomentaron la grieta e hicieron de ella su mayor capital. Durante su gobierno se ocuparon de abonar el relato con persecuciones y manipulaciones a través de los medios de comunicación.
En medio de la crisis, a Patricia Bullrich, que ya expresó que le gustaría ser presidenta, y a Mario Negri, cabeza de una UCR desde hace mucho bastardeada, lo que les importa es no perder capital político; un capital que creció exclusivamente dentro de una lógica binaria. Harán lo que tanto beneficio propio les trajo: denunciar y criticar indiscriminadamente.
No obstante, hasta en estas pocas críticas se evidencia la falta de criterio y el deseo de obtener ganancia de una situación de emergencia.
Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago
Hace unos días, la actual ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, se refirió a operativos de “cyberpatrullaje” que se estaban llevando a cabo desde las fuerzas del estado.
Patricia Bullrich quiso aprovechar la situación para cuestionar, desconociendo que hace un tiempo ella misma presentaba esos mecanismos de manera novedosa y para exactamente los mismos fines.
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Ahora no, pero ahora sí
La asistencia al Congreso de la Nación, en tanto implica aglomeración de personas, ha quedado suspendida. Eso no significa que las Cámaras de Diputados y Senadores no puedan llevar adelante sus tareas, como tantos otros trabajadores están haciendo actualmente a través de teleconferencias.
El mismo Mario Negri reconocía esto hasta hace algunas semanas, previo a reclamar un retorno a sesiones.
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Si lo hice no me acuerdo
Por los recientes hechos de corrupción en la compra de alimentos por parte del estado a través del Ministerio de Desarrollo Social, Bullrich salió a cruzar al gobierno. Quizás se olvide que durante su gestión a cargo del Ministerio de Seguridad también se realizaron compras con altísimos sobreprecios. La diferencia está en que la corrupción fue reconocida por el actual gobierno, los responsables fueron apartados y enfrentarán su debido proceso judicial.
Por la compra de 4 lanchas por 50 millones de dólares en 2017, lo que valen 20 lanchas construidas en el país, no respondió ningún funcionario de la exministra.
Noticia del diario Poítica Online.
Noticia del diario Clarín.