Duro de Callar conversó con Débora Blanca. Licenciada en psicología. Fundadora y directora de Lazos de Juego, Equipo de Tratamiento y Capacitación en Ludopatía.

Consultada como especialista en temas de ludopatía, la Lic. Blanca opina que la aprobación del proyecto ayuda un “poquito”, ya que en el tipo de problemáticas como la ludopatía no existe una solución integral, pero "todos los poquitos” van ayudando a afrontar un problema que cada vez se torna más grave en nuestro país.

La fundadora de Lazos en Juego cuenta que después de aprobarse el proyecto en diputados, le escribió la mamá de un joven que se suicidó el año pasado a causa de esta patología.

“La mamá estaba emocionada por la aprobación y su pedido es que se siga luchando”.

Queda claro que es un tema que interpela a toda la sociedad, pero en especial a las personas que se encuentran más cerca de la problemática, como los profesionales que atienden a los pacientes, los familiares, los docentes.

“Cuando vemos lo que está pasando de manera tan fuerte con las apuestas online, sobre todo desde el año pasado, es fundamental que se apruebe la ley”, dice la profesional.

“La ley no va a solucionar el tema, la solución viene de distintos lugares si es que se logra; pero es ir encontrando estorbos al despliegue y crecimiento de esta ola que es tremenda”.

Agrega un dato impactante. La ludopatía, dentro de todas las adicciones, es la que tiene la tasa más alta de suicidios. Y explica:

“El ludópata como parte de su patología siempre pierde dinero. A diferencia de quien juega socialmente. El ludópata quizás gana pero no se retira con la ganancia, se queda…”

Entre otras características describe que el ludópata seguramente tiene deudas, préstamos y todo un circuito que se arma y que en ese “armarse”, siempre termina perdiendo.

“Cuando el ludópata pierde le agarra la desesperación y ese circuito es interminable; hasta que interviene la familia y se comienza con el tratamiento”.

Lo más angustiante del relato de Blanca, es explicar que en ese circuito muchas personas sienten que la única solución es “desaparecer” porque no encuentran otra “salida” y dice:

“La ludopatía está asociada al suicidio y en los chicos está creciendo cada vez más”.

También explica que existen países donde el juego no es legal, donde los casinos y bingos están prohibidos; pero no es el caso de Argentina donde el juego está legalizado.

El juego: una caja de herramientas

Consultada sobre si el juego trae algún beneficio, la licenciada asiente y dice: “trae beneficios en relación con el desarrollo y la socialización”.

“Entramos a la cultura cuando nacemos a través del juego, los padres cariñosamente comienzan a jugar con el niño y eso le otorga una caja de herramientas que después en la vida se despliegan en situaciones conflictivas. En cambio quien no juega, tiene mayores dificultades”.

Claro está que el problema se genera cuando el juego es indiscriminado, accesible y hasta fomentado. En nuestro país, según explica la profesional, la ludopatía creció cuando los bingos y casinos llegaron a los barrios. Mujeres y personas de la tercera edad que antes no concurrían a lugares de juego tuvieron acceso cercano y comenzaron a frecuentar estos lugares.

Una aclaración que realiza es que la ludopatía, como cualquier otra adicción tiene un alto porcentaje de recuperación; pero “cuesta mucho” y suma:

“Es importante concientizar, prevenir, hacer leyes porque la idea es cuidar a la gente para que no entre en adicciones porque después es muy difícil salir”.

En el trabajo terapéutico y de rehabilitación con el paciente es fundamental trabajar con las familias o con alguien del entorno muy cercano. Una de las causas es que el ludópata no puede administrar su dinero.

Parte del tratamiento es individual con el paciente, también se trabaja en grupos y con las familias como apoyo. Un dato que agrega Blanca:

“Hay pacientes que requieren medicación porque tienen hiperimpulsividad. Esto lo vemos en los chicos; el nivel de impulsividad es altísimo y algunos ya vienen medicados desde los 10 años”.

Para finalizar reflexiona:

“Con los juegos de consolas, se prepara a los chicos y se los va formateando. Hay que estar muy atento y cuidar a los niños y jóvenes”.

Los ejes centrales de la iniciativa son:

  • Publicidad y promoción: Se prohíbe la promoción de juegos de azar y apuestas (incluidas deportivas y en línea) en todos los medios de comunicación actuales y futuros, como redes sociales, televisión, radio, cartelería, podcasts, festivales culturales, entre otros. A último momento se incorporó, también, la indumentaria deportiva. Además, se prohíbe la publicidad indirecta o encubierta a través de influencers, infomerciales o figuras públicas. Solo estará permitida la publicidad dentro de salas de juegos y agencias autorizadas, con la condición de incluir la leyenda “El juego compulsivo es perjudicial para vos y tu familia”, junto con un canal de ayuda para personas afectadas.
  • Bonos y patrocinios: No se permiten bonos de bienvenida ni el patrocinio de equipos deportivos, deportistas, estadios, o eventos culturales.
  • Restricción a menores: Los operadores de apuestas en línea deben implementar sistemas de verificación biométrica (reconocimiento facial) conectados al Registro Nacional de las Personas (Renaper) para validar la identidad y edad al registrarse y al iniciar sesión. También deben implementar esta verificación las billeteras virtuales.
  • Registro Nacional de Autoexclusión (Rena): se crea el Rena para que las personas puedan autoexcluirse de juegos de azar y apuestas en línea. Las inscripciones pueden realizarse por plataformas virtuales, teléfono o web. Familiares cercanos pueden pedir la inclusión de una persona con ludopatía en el Rena. El afectado será citado para decidir su inscripción. La autoexclusión es voluntaria y permanece hasta que el inscrito solicite su cese.
  • Requisitos para operadores: Deben brindar información clara sobre reglas, probabilidades y operaciones del juego. Permitir acceso al historial de juego y comportamiento del usuario. Mostrar herramientas de asistencia para ludopatía y prevención. Impedir el acceso a menores y personas registradas en el ReNA. Implementar límites automáticos para sesiones de juego. Incluir una sección sobre prevención de ludopatía con herramientas de autoevaluación. Informar la edad mínima permitida y emitir recordatorios de tiempo invertido.
  • No pueden obtener permiso de operadores quienes tengan deudas con el Estado o estén inscritos en el Registro de Deudores Alimentarios; hayan sido condenados por delitos relacionados con fraude, lavado de dinero, juego clandestino u otros en los últimos cinco años; estén vinculados a funcionarios de la autoridad reguladora o actividades deportivas; estén en concurso preventivo sin acuerdo homologado o judicialmente inhabilitados; sean representantes de personas jurídicas involucradas en irregularidades legales.
  • Modificación a la ley del deporte: no pueden formar parte de listas electorales en asociaciones civiles deportivas quienes tengan vínculos directos o indirectos con empresas de apuestas en línea.
  • Regulación de medios de pago: solo se podrán usar tarjetas de débito y billeteras electrónicas con límites diarios. No se permite el uso de tarjetas de crédito ni de cuentas vinculadas a ANSES para apuestas. El usuario puede retirar dinero de apuestas previa validación biométrica.
  • Campañas informativas: se realizarán campañas sobre juego responsable y prevención de ludopatía. Las escuelas deben incluir actividades sobre los riesgos de las apuestas en línea, educación financiera y herramientas para detectar ludopatía.
  • Multas: se aplicarán sanciones económicas en UVA (500 a 100,000 unidades) por incumplimientos de la ley. Los directivos de empresas infractoras serán responsables junto con la entidad.
  • Delito de juego no autorizado: Se establece prisión de 3 a 10 años y multas por operar apuestas sin autorización, con penas más severas si involucra menores.

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Débora Blanca, psicóloga especialista en ludopatía