El presidente está en peligro, mientras la AFI mira para otro lado
Alguien no está cumpliendo correctamente su rol, porque en la puerta de ingresos a la Quinta de Olivos, tenemos a un tipo que reivindica la dictadura. ¿En serio nadie se dio cuenta? Si es así, la seguridad del presidente, y por ende de la nación, está en manos de improvisados.
Lamentablemente, son graves los problemas que enfrenta la Argentina. Y por ser graves, para enfrentarlos no sólo hay que saber hacerlo, sino que también hay que tener vocación. Hay que arriesgarse, sabiendo que son jodidos, y abordarlos.
Lo que no se puede hacer, es seguir en la ingenuidad.
Y para eso justamente te quería traer este video que es de 2006. Quiero que lo veas con detenimiento.
El que habla es Nestor Kirchner, en ese momento presidente, que se dirige en el Día del Ejército a toda la tropa. Lo hizo tiempo después de que se detectara y lograda aplacar un movimiento dentro del Ejército, que quería oponerse a sus políticas de memoria, verdad y justicia. Entonces el presidente de ese momento acude a palabras muy duras en su discurso.
Miralo con atención, y prestá atención a una persona que se retira de ese acto, cuando escucha las fuertes palabras del presidente.
Mirá el video
"Quiero que quede claro que queremos el Ejército de San Martín, de Belgrano, de Mosconi y Savio. Y no de aquéllos que asesinaron a sus propios hermanos. Que fueron de Videla, Galtieri, Viola y Bignone. Hay un nuevo país. Necesitamos soldados comprometidos con el destino de la patria".
Mientras decía estas palabras, ese hombre que viste que se retiraba era este señor:
Coronel retirado Alejandro Daniel Guglielmi, hoy jefe de la Casa Militar.
O sea: el tipo que se retiraba del discurso en el que un presidente decía "acá hay democracia", el que se enojaba porque le decían en la cara que los milicos habían cometido delitos. Ése que se fue, ése es hoy jefe de la Casa Militar.
Por eso yo me pregunto si realmente Cristina Caamaño puede estar al frente de la AFI. Y me lo pregunto en serio, sin chicanas. Porque si en este país no hay alguien que se de cuenta y que le informe al presidente que el que le maneja la seguridad de los ingresos y egresos a la Quinta de Olivos es este tipo, entonces estamos jodidos.
Y hay más. Porque Guglielmi ya estaba en ese cargo con Mauricio Macri, y fue el que tachó los nombres de los jueces cuando le pidieron que informe las visitas durante la presidencia anterior.
Entonces ojo, porque este tipo es peligroso. Ya lo demostró al ser el primero en marcharse cuando lo señalaron a Videla. Ese hombre, justamente ese hombre, es uno de los máximos referentes de la seguridad del Presidente en Olivos.
¿Podemos estar tranquilos?
¿Podemos seguir siendo tan ingenuos?