Acompañame a ver esta triste historia. Lo que te voy a contar es sencillo. Pero primero que nada, quiero que veas este tuit. Después te cuento quién es el autor.

El que lo escribe es un periodista conocido en Córdoba. Dije "conocido", no "reconocido". Ya vas a ver por qué.

Este muchacho trabajó muchos años en La Voz del Interior, del Grupo Clarín. ¿Viste que las segundas marcas suelen ser más burdas que las primeras? Bueno, eso pasa en Córdoba con este diario. Se pelean a ver quién es más lamebotas de la derecha.

Ahí este muchacho hizo carrera, llegó a editor. Toda su vida durmiendo sobre el costado derecho. Desde Menem para acá. Siempre.

Después agarró un retiro voluntario que abrió la empresa, para sacarse a los veteranos. Juntó sus billetes ¿y aterrizó dónde? En Cadena3, la cadena radial del interior del país que hace un par de décadas llegó hasta Buenos Aires, y que también se caracteriza por un discurso reaccionario, hiperconservador, antipopular.

Tengo que admitir que a diferencia del resto, suele cultivar o intentar cultivar cierta ironía en sus columnas, en sus títulos y como viste, en sus tuits. Intenta desafiar el discurso esperable. Hago énfasis en lo de “intenta” (vos me entendés).

Por eso el tuit. Tiene lógica. El hombre está en contra de que, después de una crisis fabulosa por el Covid, que le siguió a una crisis fabulosa por Macri, aparezca un Estado que trate de ponerle una muleta a sectores recontra golpeados, como fue el turismo, las empleadas domésticas, y los trabajadores que quedaron fuera del sistema laboral (sobre todo el industrial) y no tienen chance de reinsertarse.

Pero todo eso, para este muchacho está mal.

Bueno, son posturas. Yo las respeto. No estoy de acuerdo, pero entiendo que haya gente que prefiera la ley de la selva, que prefiera un Estado mínimo, que simplemente garantice un darwinismo social. Que se mueran los que tengan que morirse, pero llevado a lo económico. En fin.

Pero la cosa no va por ahí. Porque resulta que estos tipos que están en contra de las ayudas estatales, cuando rascás un poquito, que no te sorprenda que hayan cobrado del Estado.

Y bueno, tuvimos que hacerlo, mirá.

Perdoname que tapemos un poco el número. Me han dicho que se debe hacer así. Yo por mí lo dejaría completo, ya que es información pública.

Pero bueno, obtuvimos ese número de CUIT, y adiviná qué... lo cotejamos con la base de datos de los beneficiarios de los ATP, la Asistencia de Emergencia Trabajo y Empleo.

Los ATP, como bien sabés, fueron una ayuda directa monetaria que el Estado nacional puso en los bolsillos de los trabajadores para cubrir parte del estrago económico que significó la cuarentena de 2020. O se hacía esto, o las empresas iban a despedir a lo loco. Probablemente a Simioni también, porque tenía baja antigüedad en su nuevo empleo.

Entonces lisa y llanamente, el Estado, o sea todos nosotros, le pagamos parte de los sueldos a empleados de empresas particulares. Y lo bien que hicimos.

La cuestión es que cargamos el CUIT de Simioni, el que se opone a que el Estado ayude a las domésticas.....

Y entonces resulto que…

Crónica de un final anunciado.

Es como te digo. Del pico para afuera, como pasó con Milei, muy opositores a la mano del Estado. Eso sí, cuando les toca cobrar a ellos, agarran la guita calladitos, y simplemente miran para otro lado como si nada.

Está confirmado: en Argentina tenemos los liberales más locos del mundo.

Como Milei.

Como Simioni.