Silvana Giúdici fue titular del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) durante el pasado gobierno de Mauricio Macri. En su gestión, Giúdici no perdió la oportunidad de participar de situaciones polémicas. Quizás la que tomó mayor conocimiento público fue aquella vez en 2018 cuando amenazó al aire a la periodista Cynthia García.

Pero también pesan en su historial acciones en contra de los pequeños medios, alternativos e independientes. En 2018, el ente que presidía derogó sin previo aviso y unilateralmente el llamado a concurso del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).

En cambio, la exlegisladora porteña por el PRO sí demostró inclinación hacia los grandes medios hegemónicos. Durante su gestión se invitieron $800 millones en el desarrollo de redes de fibra óptica que luego fueron utilizadas por el grupo Clarín.

Además, antes de su paso por el ENACOM, Giudici fue tesorera de la fundación SUMA que presidía la exvicepresidenta, Gabriela Michetti. Aquí se vio implicada en la causa que investigaba el juez Ariel Lijo relacionada a la procedencia del dinero encontrado en la casa de Michetti. El dinero supuestamente era de la fundación, pero esto tampoco se pudo demostrar correctamente porque Giúdici declaró, en su función de tesorera, nunca haber realizado un balance.

Leé también: Denunció a Juliana Awada y fue procesado por dos máquinas de coser

Sin embargo, quizás lo más paradójico resulte que desde 2013 se encuentra al frente de la fundación que lleva por nombre: Libertad de Expresión + Democracia (LED). Curiosamente, en esta fundación comprometida con los anteriores valores se desempeñan personas vinculadas a la última dictadura militar.

Recientemente se mostró en los medios hablando acerca de la libertad de expresión durante el gobierno de Mauricio Macri y su paso por el ENACOM, pero negó recordar alguno de los hechos más cuestionables al respecto.

Mirá la editorial de Tomás Méndez: