Baja el impuesto PAIS ¿los alimentos suben o bajan?
La baja del impuesto PAIS debería producir una baja en los productos como alimentos y bebidas. Sin embargo, las empresas comienzan a hacer cuentas y el efecto sería relativo en las góndolas. Lo que se espera en realidad es que la baja sirva para contener nuevos aumentos en los precios de venta al consumidor final. El ministro Caputo aseguró: “En septiembre vamos a ver una baja de precios. Nos hemos juntado con muchas cámaras para transmitirle que la gente tiene que recibir confianza del otro lado”, sin embargo existe el runrún de la suba en algunos alimentos.
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Duro de Callar conversó con el economista, docente e investigador, Mariano Kestelboim
La nueva medida que se anunció el gobierno es la reducción del impuesto PAIS que va a suponer la baja de la alícuota de 17,5% a 7,5%. Esto debería favorecer a las empresas para que aumenten sus márgenes de rentabilidad y que algo se traslade al consumidor. Ante esta situación y algunas especulaciones, lo lógico sería que los precios se desaceleren, no que se aceleren, es la opinión del economista Mariano Kestelboim.
“Veo medio disparatado que aumenten los precios como resultado de este anuncio. Debería traer el efecto contrario, pero cuando hay procesos inflacionarios, al estar todo bastante revuelto, se pueden aprovechar las mejoras en la reducción de costo y exportación para mejorar los máximos de rentabilidad y no trasladarlos a los precios”, dice el economista.
También asegura que la posibilidad de una devaluación siempre está latente pero no cree que vaya a suceder en el corto plazo. Coincide con todas las voces expertas en la materia, sobre la economía del país y en general la macroeconomía ubicándolas en una situación muy critica y delicada. Lo cual no significa que se aproxime una devaluación del 10%, según rumores.
También afirma que el aumento de las tarifas no se puede trasladar a los productos con un número que se acerque al 10%, menos en alimentos y bebidas. Y dice:
“Conozco estructuras de costos en diferentes sectores y por más que sean muy grandes los aumentos, no se pueden trasladar en esa dimensión”.
El futuro
En los próximos meses, la expectativa del Gobierno Nacional está puesta en el blanqueo y la posibilidad de ingresos de capitales por el RIGI.
Esas serían las dos primeras vías para Kestelboim, pero también menciona el pago de impuesto a las ganancias y el anticipo de ganancias que se estaría pagando en los próximos días.
Pero como sucede en nuestro país, los datos son inciertos. El Gobierno ambiciosamente espera que ingresen a través del blanqueo de capitales entre10 y 20 millones de dólares.
“Si no se cumple esa expectativa, es muy posible un escenario de devaluación fuerte. Pero hay que ver como trascurre porque son discusiones de sectores de la población que no han blanqueado su patrimonio y tienen esta posibilidad. Hay que ver como reaccionan ante una propuesta tan generosa del Gobierno Nacional”, finaliza el economista.
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