Cae la clase media, crece La Salada
El consumo se debilita al ritmo de los magros salarios que no logran empatar con la inflación. La gente cada vez compra menos, algunos ya no saben dónde más ajustar. La clase media ya no sabemos a qué clase pertenece. Hoy no alcanza con tener trabajo para cubrir las necesidades básicas. Pero en toda crisis, siempre surgen oportunidades y este parece ser el caso de La Salada. Dice Jorge Castillo, dueño de feria de compras más grande del país: “En las crisis, La Salada siempre cae parada”.
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Hoy a las 16 hs el organismo nacional de estadísticas (INDEC) anunciará el primer índice de inflación de 2024. Los privados estiman números que van desde un optimista 19,8% según la consultora Eco Go hasta 26,3% que es lo que proyectó el Centro de Investigación y Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella. Lo cierto es que la actividad económica ha decaído estrepitosamente.
El consumo se debilita al ritmo de los magros salarios que no logran ganarle a la inflación. La gente cada vez compra menos, algunos ya no saben dónde más ajustar. La clase media ya no sabemos a qué clase pertenece. Hoy no alcanza con tener trabajo para cubrir las necesidades básicas.
Pero en toda crisis, siempre surgen oportunidades y este parece ser el caso de La Salada. Dice Jorge Castillo, dueño de la mayor feria del país: “En las crisis, La Salada siempre cae parada”.
TOMÁS MÉNDEZ en ARRANCAMOS, conversó con Jorge Castillo, dueño la feria más grande de todo el país. Esto decía:
“Hoy arranca la temporada en La Salada porque viene el movimiento del comienzo escolar. Imaginate que nos eligen porque un guardapolvo que en otros negocios conseguís a $18.000 o $25.000, nosotros lo vendemos a $3.500. Somos productores directos al consumidor”.
Cuenta Castillo, que históricamente del 15 de enero al 15 de febrero había pocas ventas; los puesteros se iban de vacaciones, pero este año en particular, la venta escolar comenzó mucho antes y se trabajó todo enero.
"En nuestro negocio la competencia controla los precios. El predio de Punta Mogotes tiene 1 ½ hectáreas, tiene 2.800 puestos de 2x2 m cada uno, entonces hay una competencia asesina. Si querés vender una remera a $1.600, no la vendés porque el puesto de al lado la vende a $1.500, entonces la bajás o la ves pasar”, agrega el empresario.
También hace referencia a que hoy en la Argentina no hay control de precios y dice que los empresarios son "sanguinarios y todo por las dudas”.
“En época de crisis, lamentablemente, a La Salada le va mucho mejor. Por ejemplo, en la época de navidad tuvimos cola de 20 micros y eso nunca nos había sucedido y tengo La Salada desde hace muchos años”, relata Castillo.
Tomás Méndez le consulta al empresario si al negocio le conviene el gobierno de Javier Milei.
La respuesta es contundente.
“Noooooo, nooooooo!!! No es así. Si esto sigue así el país va a explotar. Hemos llegado a un estado donde la gente salta el molinete y los abuelitos pasan por abajo ¡nunca visto!”
Según el empresario la situación actual va a explotar en primera medida por los jubilados cuando no puedan comprar los remedios que necesitan “se van a morir y antes de morirse la van a pelear y atrás va a salir el resto de la gente. Y en marzo con el comienzo de las clases ¡agarrate catalina!”
La clase media no puede ir más a comprar a un shopping o un centro comercial, ahora compra en La Salada.
"Si no van a La Salada no pueden comer” dice Castillo y agrega:
“En números estamos arriba, no vendemos tanto a mayoristas como antes, pero vendemos más a los minoristas”.
Y finaliza: “En las crisis La Salada siempre cae parada, no quisiera que fuera así, pero es la realidad”.
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