Construcción en problemas: más de 3 mil obras frenadas y casi 1 millón de puestos de trabajos en peligro
Olavarría, ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires, produce el 60% del cemento de la Argentina. Hoy padece los efectos de la política económica del presidente Javier Milei. Esto se traduce en, caída de la producción, despidos y cierre de fábricas. La semana pasada, la Cámara Argentina de la Construcción emitió un comunicado donde se afirma que “el sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones”. Se refiere al quiebre de las cadenas de pago y a la creciente inflación. A este punto se le agrega el análisis de la Confederación de PyMEs Constructoras Argentinas. Aseguran que la “soga se cortó”, que la obra pública está paralizada y que hay “despidos masivos”.
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Tomás Méndez en ARRANCAMOS, conversó con Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de PyMEs Constructoras Argentinas. Esto decía:
“En el caso de la industria de la construcción, es el único sector industrial que desde hace 4 a 6 meses no cobra absolutamente nada”.
“Las empresas han seguido invirtiendo, han seguido cumpliendo contratos, a su vez la contraprestación que sería el cumplimiento por parte del Estado, ha sido incumplida absolutamente y esto ha significado que las empresas para seguir manteniendo su principal capital de trabajo, que es la gente, han seguido trabajando, ha seguido pagando los salarios, pero sin cobrar”, manifiesta Gerardo Fernández.
Los últimos cobros de las pymes constructoras, fueron en el mes de noviembre. Pero hay que tener en cuenta que se cobra con retraso -por la ley de obra pública- se paga a 60 días vencidos.
Entonces, hay muchas provincias donde los cobros fueron los efectivos de agosto y/o septiembre, esto quiere decir, que estamos en febrero y hay empresas que aún no han cobrado lo obrado en el mes de octubre y noviembre.
“Cobrar en febrero el capital que invertiste en material en el mes de octubre, no es viable. Pero lo más grave, es lo que hacen las empresas para mantener a sus trabajadores. Muchas de ellas no han pagado los aportes patronales y hoy tienen una penal tributaria encima. Esta situación ya no se aguanta más porque el 95% de las obras del país están paralizadas”, aclara el presidente de la Confederación de PyMEs Constructoras Argentinas
La industria de la construcción, según el relevamiento que hace la Confederación de Pymes Constructoras de Argentina, ocupa 500 mil trabajadores.
“Esos 500 mil empleos son directos, pero hay que contemplar los indirectos. Cuando una obra se para, eso significa no comprar material en el corralón. Si el corralón disminuye sus ventas, si se gasta menos combustible, también está afectando indirectamente a esos servicios. Entonces estamos hablando de una pérdida real de 500 mil puestos de trabajos directos, pero indirectamente puede llegar afectar a 600 mil trabajadores; estamos hablando de más de 1 millón de puestos de trabajos afectados”.
“La realidad es que no sabemos si esto se va a solucionar. Hemos tenido las primeras reuniones con las autoridades que están en funciones, pero aún no están designadas oficialmente. El problema es fáctico porque la buena voluntad está, la expresión de los funcionarios con los que nos hemos reunido es que hay intención de darle continuidad a la obra, el tema es que, al no haber nombramientos, están imposibilitados de realizar la concreción de los pagos. Se comprometieron a regularizar los pagos en el mes de enero, pero eso no ha sucedido aún”, agrega Fernández.
No existen certezas sobre la continuidad de la obra pública. Los funcionaros no son claros al respecto con los interlocutores de las cámaras. La misma política y los funcionarios hablan de intentar que algunas obras que tengan la posibilidad de ser solventadas por capital privado porque tengan interés y puedan hacerlo.
Gerardo Fernández dice: “Los dos grandes rubros de la obra pública son arquitectura e ingeniería. Ingeniería se ocupa de rutas, diques y aeropuertos y esas obras se llevan el 70% del presupuesto total, pero contienen entre el 20% y 30% de la gente. En el caso de la Confederación de pymes Constructoras, estos hacen generalmente obras de arquitectura. A la inversa, las obras de arquitectura es la que se ocupa de los micro hospitales, las comisarías, las escuelas, las viviendas, pero son las que ocupan casi el 70% de la mano de obra”.
Vivimos en un país cuyo sistema no está preparado para vivir sin obra pública. Como dicen algunos analistas del rubro, se han planteado en el último tiempo opiniones sin argumentos, como lo del sistema a la chilena que sería un tipo de obra público-privado que prácticamente fracasó en todos lados.
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