El gobierno ha tomado medidas e intenta cubrir todos los flancos, pero en muchos casos depende de la articulación con el sector privado para la correcta aplicación. Un ejemplo de esto se pudo ver durante el primer fin de semana de abril, cuando se aglomeraron las largas colas de jubilados y beneficiarios de las AUH en las puertas de los bancos.

Los conflictos no resueltos, la gestión a medias y la absoluta falta de cooperación y disposición del gremio de Palazzo fueron un primer aviso. Se negaban a abrir y rechazaron las propuestas que habilitaba a familiares a cobrar, intentando evitar que el mayor grupo de riesgo tuviera que asistir físicamente y así exponerse.

Leé también: Un trabajador de La Anónima denunció que había un caso de COVID-19, pero la empresa lo ocultaba

Hace 3 semanas que el gobierno anunció los créditos para las pequeñas y medianas empresas destinados a financiar los sueldos de sus empleados. Se trata de créditos a una tasa del 24% anual por el período de un año y con 3 meses de gracia. El trámite de solicitud se fue flexibilizando y debería resultar sencillo, siempre y cuando los comercios y empresas tengan sus asuntos en regla.

“Empieza también el juego de la trampa, y hay algunos que no entienden que no hay margen para la ventaja chiquitita en medio de semejante crisis”, Sergio Massa.

Sin embargo, la actitud del sector bancario vuelve a situar obstáculos y a generar problemas donde debería haber soluciones. De acuerdo a las denuncias de varios empresarios, los bancos exigen distintos requisitos que apuntan a dificultar el acceso.

Según el presidente de la Cámara de Diputados, los bancos sólo deben y pueden solicitar dos requisitos: la fianza personal del titular de la empresa y el formulario 931, que es la declaración jurada en donde constan los empleados de la empresa.

Mirá el video

Resulta llamativo también que los bancos no hayan admitido los montos totales dispuestos por el estado y que a la fecha hubieran colocado apenas la mitad en medio de la urgente situación que atraviesa la gran mayoría de las empresas.

“Les estamos pidiendo a las PYME que, por favor, denuncien”, Sergio Massa.

La pregunta es, entonces, si el sector bancario está dispuesto a colaborar y ser parte de la solución, o si por el contrario esperan encontrar alguna oportunidad de generar ganancias extraordinarias a costa de la sociedad como en los últimos años pasados.