Operación Puf

En lo que fue un verdadero escándalo mediático, el 26 de mayo de 2019 el programa conducido por Jorge Lanata publica una serie de escuchas realizadas a presos exfuncionarios  del kirchnerismo: Roberto Baratta y Juan Pablo Schiavi. En ellas se mantenían conversaciones con Eduardo Valdés, Carlos Zelkovicz y Claudio Minnicelli. Los audios también fueron difundidos por el programa de Luis Majul.

El origen de las escuchas y la operación de Bonadio: El operador perfecto, Claudio Bonadio

La intención de la publicación de las escuchas era mostrar que la denuncia por extorsión del empresario Pedro Etchebest era supuestamente una conspiración de los presos opositores para entorpecer la causa Cuadernos de Coimas. A eso se le llamó Operación Puf.

La denuncia de Etchebest fue el puntapié para comenzar a desenmascarar una red de espionaje ilegal que utilizaba como método la extorsión a través del armado de causas judiciales y mediáticas. Esta causa es conocida como el Caso D'Alessio.

En ella quedaban implicados el falso abogado Marcelo D'Alessio y el fiscal federal Carlos Stornelli, a cargo de la causa Cuadernos, una de las principales denuncias de corrupción de los gobiernos kirchneristas.

Causas por escuchas

Por las escuchas hay dos causas idénticas. La primera fue formulada por el mismísimo Stornelli el 8 de febrero de 2019, pero fue archivada el 22 de agosto por falta de elementos para avanzar en la investigación.

La segunda fue presentada por Elisa Carrió. Sospechosamente, un día después de archivada la causa del fiscal, Bonadio es confirmado como juez de la causa gemela de la diputada.

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El mapa de las causas

Para no ahogarnos en un laberinto de vaivenes judiciales, hay 3 denuncias y causas en juego. Cronológicamente, la primera es la causa Cuadernos por corrupción, la segunda es la denuncia del empresario Etchebest por extorsión en contra del fiscal de la causa Cuadernos, la tercera y última es la Operación Puf que denuncia que la denuncia en contra del fiscal de la causa Cuadernos es falsa.

En criollo, flor de quilombo.

La heroica filtración de las escuchas

Ahora bien, ¿cómo accedieron Stornelli y Carrió a las escuchas de los presos de Ezeiza? Una persona anónima, pero muy amable y comprometida, las introdujo en sus despacho por debajo de la puerta.

Claro, esas escuchas difícilmente podrían servir de prueba; por eso se archiva, por orden del juez Rodríguez, la causa de Stornelli. No obstante, al frente de la otra causa estaba el juez Claudio Bonadio, quien demostró anteriormente una habilidad artesanal para sostener causas con faltas de pruebas.

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¿Por qué, entonces, se publicaron las escuchas? A sabiendas de que no podrían valer como pruebas, ¿verdaderamente se perseguía una acción judicial o el objetivo era el escándalo mediático?  ¿Es que es más importante lo que digan los medios?