45 años viviendo del Estado: te presentamos al clan más atornillado de la política argentina.
Inspector de tránsito / Diputado / Vicegobernador / Diputado / Diputado / Empleado en el Congreso / Diputado / Funcionario de la Sigen / Diputado / Diputado / Diputado. Así de monocorde aunque confortable ha sido la carrera de una de las figuras centrales de Cambiemos. Pero no ha sido solo este dirigente el que ha vivido del Estado. Detrás de él, todos prendidos. No te pierdas el detalle de la familia más atornillada del país.
No, a nosotros en ADN tampoco nos gustó la suba de 40% en el sueldo de los empleados del Congreso que acordaron todos los bloques sin chistar.
Por eso tampoco nos gusta la hipocresía de los que señalan eso con el dedo, pero que vienen hace décadas viviendo del gobierno, prendidos ellos y sus familias de donde puedan. Y en esto no se salva nadie.
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La vimos a Pato Bullrich tuitear sobre el tema. ¡Pato Bullrich!, que pasó por todos los arcos políticos imaginables, pero que si en algo se mantuvo firme en algo, fue en no soltar nunca la teta del Estado.
Es como si Negri se quejara de los que meten a todos sus familiares en algún lugar del Estado.
¿Ah, no sabías? Entonces creo que esta nota te va a interesar. Y no te vayas antes de leerla hasta el final, porque te vas a enterar de los chanchullos de su hermana cuando fue intendenta en Capilla del Monte.
Pero vamos por parte. Mario Negri vive del Estado desde hace 45 años. Está virgen del mercado privado. No lo conoce. Mirá esta trayectoria.
Un repasito rápido:
Durante la dictadura, entró como inspector de tránsito en la Municipalidad de Córdoba.
En el 83 lo eligieron diputado provincial
En el 87, vicegobernador de Córdoba.
Al final de su mandato, tuvo un accidente grave en el helicóptero de la gobernación en el que murió el piloto. Y por eso estuvo entre el 91 y el 93 sin cargos públicos, recuperándose, supongo, pero también negociando una millonaria indemnización que le cobró a la provincia de Córdoba.
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Ya en el 93 volvió, como diputado nacional. Repitió en el 97. Como no reeligió, entre el 99 y el 2001 estuvo con un cargo alto en el Bloque de la UCR en el Congreso, obvio.
En el 2003 volvió a repetir.
Y como entre 2007 y 2011 no logró que lo eligieran, se acomodó en la SIGEN. Aunque a decir verdad, nadie le vio la cara en esa repartición. Sí, un ñoqui.
Cuando volvió a agarrar la manija en 2007, ahí ya no la soltó más.
Reelegido en 2015 y 2019, el tipo tiene cuerda al menos hasta 2023. Y nada nos hace pensar que la va a largar.
AGENCIA DE CONTRATACIÓN
Aprovechando tan amorosa relación entre el apellido Negri y las arcas públicas, el multidiputado no perdió el tiempo, y ya en los '80 la acomodó a su mujer, María Angélica Biasutti, en el ya desaparecido Banco Social de Córdoba, donde trabajó hasta jubilarse.
La lista sigue con su primogénito, Juancito Negri, acomodado en la lista radical para que entrara como concejal en la Ciudad de Córdoba. Agarró la banca en 2015 y repitió en el 19. 400 luquitas de sueldo cobró en febrero.
¿Seguimos? Euge Negri, la hija. Nombrada en 2017 en la Municipalidad de Córdoba, en el área de Jardines maternales. Excelente sueldo para la seño, que cobra 180 mil pesos.
Pero falta la otra hija, Cande Negri, muy cómodamente ubicada en la Defensoría del Pueblo de la Nación, adonde logró que la nombraran en 2011. Cobra 161 mil pesos.
Pero hay más, Javier Negri, hermano de don Mario, quien es empleado en el Bloque de la UCR en Diputados, nombrado como planta permanente, según informó hace poco tiempo ElDisenso.com. En este caso te debemos el sueldo, pero vos ya sabés que no baja de las 6 cifras.
FALTA MI HERMANA, LA INTENDENTA
Para el final hemos dejado a Gaby Negri, la hermanita que vive en las sierras de Córdoba, al pie del cerro Uritorco.
En este momento, la pobre Gaby está siendo investigada por las graves irregularidades que se detectaron tras su paso por la función pública. Ahí fue Concejal, secretaria de Gobierno e Intendenta. Durante su gestión sucedieron cosas insólitas, como una deuda que pasó de 1 millón a 100 millones y luego a 200 sin que nadie pueda explicar adónde se fue esa guita. No, no fueron los ovnis.
Entre otras cosas, la exintendenta Negri ha sido denunciada penalmente por serias irregularidades administrativas, como pedir a un proveedor que le fraccione las facturas para poder evadir controles. O como nombrar abogada del municipio a una familiar directa.
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Pero una de las picardías más burdas fue autorizarse a sí misma un vuelo a Buenos Aires, supuestamente por razones de gestión. Pero fue acompañada ¡de su hermana! que ni siquiera vive en Capilla del Monte. Y para hacerla completa, al momento de presentar la factura, ¡tachó el nombre de la hermana!
Demasiado burdo para el paladar negro de los chicos de Cambiemos, ¿verdad?
