Las figuras de la derecha, los libertarios, los promercado, los pícaros economistas de siempre, otra vez andan revoloteando para ver si logran confundirte una vez más y hacerte creer que lo que a ellos les conviene es lo que te conviene a vos. Lo sufrimos con la dictadura. Lo sufrimos con Menem. Lo sufrimos con Macri. ¿En serio quieren que los volvamos a sufrir?

 Al poco tiempo de asaltar el poder, la dictadura de Videla se dedicó aplicar de manera sangrienta los planes de la derecha. La famosa "miseria planificada".

Para asegurarse el éxito, contrató a la que era la agencia de Relacionas Públicas más grande del mundo: la BURSON MARSTELLER.

La empresa presentó un detallado proyecto de 155 páginas, para transmitir al mundo las bondades del gobierno de Videla. 

Uno de los acuerdos de esta millonaria campaña, fue la visita a Argentina de un reconocido periodista televisivo de Estados Unidos, William Buckley, fiel representante de la derecha más reaccionaria.

Buckley vino a nuestro país en enero de 1977 para realizar una serie de entrevistas para su programa, Línea de Fuego. Y tuvo su exclusiva con José Alfredo Martínez de Hoz, el ministro de economía de la dictadura, el hombre que ejecutó el plan de miseria planificada que denunciara Rodolfo Walsh.

Las declaraciones de Tío Joe para la TV norteamericana fueron hechas hace 44 años.

Pero lo que dice te va a resultar muy conocido. 

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Entre otras cosas, Martínez de Hoz respondió muy seguro sobre el panorama con el que se enfrentaba: "Esta era la alternativa: desempleo masivo o niveles salariales más bajos. Y esto se lo expuse a los trabajadores sin rodeos: Si aceptan esta política y no causan problemas, me comprometo a evitar el desempleo masivo".

ALTO. Me parece que eso lo escuché hace poco, ¿puede ser?

A nada de asumir, en diciembre de 2015, Alfonso Prat Gay, el primer ministro de economía de decía algo parecido.

“Yo creo que cada paritaria discute lo que puede discutir. Me parece que acá no es solamente la dimensión del salario sino también cuidar el empleo. Cada sindicato sabrá dónde aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salario a cambio de empleo”.

¿Vos también entendés lo mismo que yo? 

Pero sigamos, porque siempre hay más. Porque allá por 1978, “Tío Joe” comparaba a la Argentina con un enfermo. A la derecha siempre le encantaron estas metáforas.

"Esto es como alguien que ha pasado por una enfermedad muy, muy grave; que casi muere. Lo sacamos sin ningún daño a sus órganos, pero debe pasar por un período de convalecencia."

En marzo de 2017, un socio de Macri, amigo y aparentemente también intérprete de sus políticas, porque son las mismas políticas las que impone la derecha para todo el continente, explicaba la situación de una manera muy parecida a la de Martínez de Hoz. Estoy hablando de Sebastián Piñera, presidente de Chile, quien aseguraba esto:

"Argentina era un país muy enfermo. El presidente Macri decidió enfrentar el problema. Necesariamente era importante pasar por el quirófano. El presidente está haciendo cirugía, para corregir los males".

¡Ay Dios, las metáforas de la derecha!

Y como nunca había buenas noticias para la gente, al superministro de Videla le gustaba repetir que al menos decían la verdad. "¿Qué nivel de éxito ha tenido en explicarle al público su enfoque económico?", le preguntaron. Respondió esto: "Creo que lo que más ha apreciado el público es que les digan la verdad", dijo muy satisfecho.

¿Querés ver quién lo repitió, 40 años más tarde?

En julio de 2016, esta vez el que habla es Mauricio Macri, el mismo que acaba de volver de Suiza para sumarse a la campaña de Cambiemos.

"Son muchas las cosas que hemos tenido que sincerar en estos meses. Yo les he propuesto a los argentinos que vivamos en la verdad. Siempre decirles la verdad".

¡Pero caramba, qué coincidencia!

También Martínez de Hoz nos decía en aquel momento -en que nadie desde los medios se animaba a discutirle una coma sin terminar arrojado de un avión o sepultado como NN en una fosa común-, que teníamos que tenerle un poco de paciencia.

"Lo que trato de explicarle a la gente es que deben pasar por este pequeño período de política salarial ajustada, porque al final esto será en su beneficio.  Pasaremos por un período de cierta impopularidad, pero al final lo que queremos trasladar a la gente es que esto es por su propio bien".

Como no podía ser de otro modo, Macri dijo algo muy parecido. “El camino a recorrer siempre fue difícil. Los argentinos llevamos décadas de crisis recurrentes, y terminar con esto iba a llevar tiempo. Había que cambiar muchas cosas y tomar decisiones que eran antipáticas", intentaba explicar en septiembre de 2018, cuando el país avanzaba irremediablemente contra el iceberg.

Y cuando veía que todo se le iba al carajo, el dueño y amo de la economía de la Dictadura, también fue a golpear las puertas del Fondo Monetario Internacional. Bastante previsible. Pero lo planteaba como un gran logro.

"Cuando les presentamos nuestro programa, lo aprobaron y nos dieron estos dos créditos. Lo que también muestra la confianza de la comunidad financiera internacional en lo que está sucediendo".

También en septiembre de 2018, Macri nos vendía como una gran noticia el hecho de haber logrado un préstamo con el Fondo. Y nos decía muy orgulloso: “Le pedimos ayuda al Fondo Monetario Internacional, ¡y logramos un apoyo inédito para ningún país en la historia del Fondo! Por el monto, la rapidez y las condiciones que conseguimos”.

Martínez de Hoz falleció en 2013, mientras cumplía detención domiciliaria por sus crímenes durante la dictadura, que los cometió, y muchos. Pero está claro que sus fórmulas, sus mentiras, sus chamuyos y sus peroratas lograron trascender, y siguen más vivos que nunca.

Y lo peor: otra vez estamos rodeados de gente que se presenta como “lo nuevo” y quieren imponer ese mismo modelo que ya fracasó una y otra vez.

¿Habremos aprendido?