De Mendiguren: "No hay peor drama que el desempleo"
El exministro de Producción de la Nación habló sobre las crecientes cifras del desempleo en Argentina. También realizó declaraciones sobre la Ley Bases y el RIGI: “Esta Ley no pasó por ningún lado, fue directamente al Congreso, porque los estudios jurídicos y contables que representan a las empresas inversoras son los que hicieron los informes. Los funcionarios no conocían la Ley, dijeron que no la entendían. Está muy claro de donde salieron estos proyectos”.
Duro de Callar entrevistó a José Ignacio de Mendiguren, ex ministro de Producción de la Nación.
Consultado por Tomás Méndez, el político expresa que el sector industrial más afectado en este momento es el de la construcción ya que no solo atañe a él mismo, sino que derrama a las industrias del vidrio, la metalúrgica, el cemento, del hierro, además de los más de 100 mil empleos que se han perdido de acuerdo a los datos que brinda la Camara de la Construcción.
Por ejemplo Acindar, el principal productor siderúrgico y metalúrgico del país, cerró su fabrica por dos meses.
Dice de Mendiguren: “Siempre se trata de extender las decisiones de paro porque se confía en un arranque, pero acá no hay expectativas, entonces frente a este horizonte la gente se anticipa. Y todavía no hemos visto reflejado los números en despidos. La industria lo último que hace es despedir porque su principal capital, es el capital humano”.
El exministro menciona dos problemas sobre el trabajo.
La pérdida de poder adquisitivo, no solo de ahora, sino la provocada hasta diciembre por los altos números de la inflación.
Y a esto se le suma la desocupación.
“No hay peor drama que el desempleado, porque ahí no hay ningún salario, no hay cobertura social”.
La salida no es mágica, plantea el político. De esta situación se sale generando demanda con el mercado interno empujando por el poder adquisitivo. Si no se acomodan los salarios, no se repone la demanda que supone el 80% del mercado.
Ley Bases y el RIGI
Salga o no salga la Ley Bases, el exministro no ve próxima una reactivación económica.
“Cuando una PYME cierra, para abrirla nuevamente cuesta mucho esfuerzo. No hay que llegar a esa instancia. En plena pandemia se hizo todo para que esto no suceda y se salvaron 100 mil PYMEs. Si esto no sucede, se cae el aparato productivo”.
Y agrega el industrial que si se para la locomotora, el resto de la economía no tiene sentido.
Ahora, la aprobación de la Ley Bases, va a traer consigo un punto polémico para nuestro país: el RIGI.
En este punto, “la Ley ofrece a empresas extranjeras que inviertan en Argentina a cambio de unos beneficios exorbitantes, exagerados por 30 años”, dice el exministro.
Todos los bienes que traigan o se lleven las empresas inversoras, no pagan impuestos a la importación y además se le baja un 10% el impuesto a las ganancias.
Por 30 años se les garantiza a las empresas extranjeras no incluir ni agregar ningún tipo de impuestos.
A partir del tercer año de permanencia las empresas pueden libremente girar sus utilidades.
En el caso de que exista alguna dificultad o controversia judicial, se litiga en los tribunales de Washington, no en la justicia Federal Argentina.
Concretamente, las empresas del 100% de las utilidades, nos dejarían el 5% que se traducen en las retenciones que se cobrarían por importar los productos extraídos.
“A Argentina le queda el agujero de la minería”, agrega de Mendiguren y afirma que hay una empresa nacional que se encuentra trabajando en la extracción de litio, razón por la cual, promoviendo el RIGI, se sigue “matando la industria nacional”.
Según el Gobierno Nacional, nuestro país tiene que negociar de manera débil para atraer capitales, ya que nos encontramos en una situación muy complicada a nivel económico.
“Aprobar esta Ley significa abortar toda posibilidad de que Argentina sea un país desarrollado. Va a entrar un 5% de las retenciones, pero el país pierde un 40% si al litio se lo transformara en baterías o en acumuladores”, expresa el empresario.
Esta Ley no nació por los canales habituales. El RIGI debería haber sido contemplado por la Secretaría de Industria y luego elevado a presidencia. Una vez analizado por el área legal y técnica se pasa el proyecto al Congreso de la Nación.
“Esta Ley no pasó por ningún lado, fue directamente al Congreso, porque los estudios jurídicos y contables que representan a las empresas inversoras son los que hicieron los informes. Los funcionarios no conocían la Ley, dijeron que no la entendían. Está muy claro de donde salieron estos proyectos”, finaliza el exministro.
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