Hoy la Causa Memorándum vuelve a estar en boca de todos. Hace dos años, en ADN, te mostramos cómo el gobierno de Cambiemos extorsionó a un imputado para convertirlo en “arrepentido” para que la causa no se cayera. Fue el único de los imputados que no fue preso. Y en esta nota vas a poder ver y escuchar qué fue lo que le pidieron que declarara, y cómo el juez Bonadio convalidó una puesta en escena bochornosa que avergüenza a la Justicia. 

Desde hoy y por varios días se va a estar hablando de la Causa del Memorándum con Irán, luego de la declaración de Cristina Fernández de Kirchner. Vos sabés de qué se trata. Es la denuncia que hizo Alberto Nisman antes de morir, en la que acusaba a CFK de haber liderado un plan para encubrir a los responsables de aquel atentado del que se cumplen 27 años.

Acá no vamos a analizar si hubo o no encubrimiento, y tampoco vamos a hablar sobre si Nisman se suicidó o lo mató un comando secreto. Eso lo dejamos al margen.

Yo te voy a hablar de algo que como periodistas pudimos cubrir, y tiene que ver con un testimonio clave en esta causa, que es el de Alan Bogado.

Por si no lo conocés, Alan Bogado fue un agente inorgánico de la AFI que trabajó casi toda su vida en lo que se le llama "producción de la información". Son los tipos que andan en la calle, juntando data.

Bogado es una de las cuatro personas que aparecen en las intercepciones telefónicas sobre las que se basó Nisman para acusar. Ellos eran Bogado, Luis Delía, Fernando Esteche y Yussuf Khalil.

De esas cuatro personas, sólo una nunca fue en cana por esta acusación que recibió Claudio Bonadio. Y esa persona fue Alan Bogado. Y lo reconoció ante las cámaras de ADN, como podés ver en el video.

Mirá el video

¿Cómo fue que Alan Bogado zafó de pasar ni siquiera un solo día preso, si había estado cruzando comunicaciones supuestamente muy comprometedoras con los otros tres?

El mismo Bogado lo reconoció ante cámara, diciendo que un alto dirigente de Cambiemos le había dicho que para no ir preso, tenía que arreglar con Macri.

"Me dijo mirá: hay una forma. Yo te contacto con gente del gobierno, donde te podrían facilitar tu situación judicial, dependiendo de las declaraciones que puedas dar", dijo el exespía.

Hasta ahí, todo declaraciones. El problema es que hay pruebas. Y las pruebas son que sus abogados fueron en persona hasta la casa del presidente Macri, a la Residencia de Olivos, donde se reunieron con Marcos Peña y con Fernando de Andreis, secretario general de la presidencia. Y que esa visita quedó marcada en las antenas de telefonía celular del abogado Guillermo Alberdi, que fue a negociar en nombre de Bogado.

Lo que arreglaron en ese momento fue que Bogado no iría preso, a cambio de un testimonio en el que iba a culpar a la actual vicepresidenta. Básicamente le dijeron: "Si Alan Bogado no hace esto, va preso". A ver… Un abogado lo que tiene que lograr es que su cliente no vaya preso. Y si desde el gobierno te ofrecen que tenés que mentir para que no vaya preso, y… lo vas a hacer.

De eso se trata la causa Memorándum.

EL MAESTRO DE CEREMONIA

¿Sorprendido? Alto, porque acá viene lo más grave.

Una vez arreglado el testimonio de Alan Bogado, lo llevan al despacho de Claudio Bonadío para que declare. Y Bogado declara. ¿Qué declara?

Dos semanas antes le habían mandado un guión donde tenía que hablar de la tecnología del enriquecimiento de uranio, temas sobre los que Bogado no tenía ni la más mínima idea.

La idea, dice el propio Bogado, era "darle volumen a la causa Memorándum, porque hasta ese momento sólo se tenían las llamadas. Entonces deciden insertar el tema nuclear".

El testigo "arrepentido" intentó estudiar el tema, pero era de una complejidad previsible, entonces no tuvo más remedio que llevar el guión a la audiencia y leer de punta a punta frente al juez.

Entonces, hacete la idea de la escena. Bogado leyendo un texto del que no entendía un carajo, y Bonadío, parado, haciéndose el tomo, como si no viera que el declarante no estuviera leyendo. "Estaba Bonadío, su secretario. Estaba Taiano, el escribiente", cuenta el hombre que declaró de esa manera tan insólita.

O sea: estamos hablando de que había un montón de personas, gente del Poder Judicial, dándole visos de legalidad a esa farsa.

El otro de los presentes, su abogado Guillermo Alberdi, confirmó eso que dijo Bogado: "Sí, correcto, los hechos sucedieron tal como los relató"

Entonces, yo me pregunto: ¿Por qué tuvieron que apelar a esto si hubiera sido verdad lo del Memorándum? ¿Por qué tuvieron que apelar a apretar a un tipo con que iba a ir en cana si no obedecía? ¿Por qué le hicieron leer un testimonio sobre algo que escapaba totalmente a su conocimiento? ¿Entonces de dónde surge ese testimonio?

Bueno, eso pasó en Argentina.

La verdad, yo no sé si el Memorándum es verdad o no. No sé si alguien mandó a matar a Nisman. Supongamos que fuera cierto. Entonces ¿para qué lo extorsionaron? ¿Para qué hiciste lo que hiciste, Mauricio Macri?

Eso marca en sí mismo que todo este contexto estaba armado.

Y lamentablemente, por como viene siendo el Poder Judicial en Argentina, este tipo de cosas, vienen para rato.