Alejandra Gils Carbó se desempeñó como Procuradora General de la Nación durante 5 años, desde agosto de 2012, bajo el segundo gobierno de Cristina Kirchner, hasta diciembre de 2017, bajo el gobierno de Mauricio Macri. Fue durante este último gobierno que sufrió la persecución judicial y la difamación mediática que caracterizó una forma de administrar el estado.

"Cuando veo que una determinada parte de la sociedad tiene rechazo sobre una persona, hago un parate para ver a dónde estamos ubicados".

Tomás Méndez

Ciertamente, el macrismo buscó ubicar a personas que les resultaran útiles al momento de perseguir  y desarticular cualquier fuerza política opositora que significara una amenaza. Esto resultó evidente ya desde el intento de nombrar a dos jueces de la Corte Suprema mediante decretos de necesidad y urgencia (DNU).

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En este sentido, se entiende que el lugar que ocupaba Alejandra Gils Carbó era fundamental. El cargo de Procurador General es un puesto de capital importancia en el ejercicio de una república democrática. En sus funciones está al frente del Ministerio Público Fiscal y es la cabeza de todos los fiscales que ejercen en tribunales nacionales. Además, también responde como fiscal de la Corte Suprema.

"Me di cuenta que hacía zapping y en todos los canales aparecía alguien diciendo barbaridades sobre mí".

Alejandra Gils Carbó

Según cuenta la ex procuradora general, durante los últimos meses de su mandato recibió amenazas de que sus hijas iban a ir presas de no renunciar a su cargo. La amenaza llegaba en boca de conocidos cercanos que inicialmente se manifestaban preocupados, pero que terminaban transformándose en los voceros de los apretadores.

La situación persecutoria escaló hasta tal punto que un periodista del grupo Clarín publicó el número de teléfono personal de su hija menor invitando a llamarla y cuestionarla.

El 31 de diciembre de 2017 se hizo efectiva su renuncia al cargo. Entre las razones que la llevaron a tomar la determinación se encuentra la pérdida de apoyo del sector del senado que apoyaba su permanencia.

"Yo tenía en claro que no iba a dejar al Ministerio Público en una situación de degradación. Al procurador no se lo echaba por un juicio político, sino a los gritos. Hubiese sido una caída para la institución".

Alejandra Gils Carbó

Con precisión, Gils Carbó señala el proyecto de ley firmado por Pichetto, entonces senador y jefe del bloque justicialista, en donde se habilitaba al Poder Ejecutivo a despedir al Procurador. La exfuncionaria entendió esto como una pérdida de independencia.

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Ante las intenciones de introducir una reforma judicial por parte del nuevo gobierno, la exprocuradora se muestra esperanzada y ve con buenos ojos algunas de las recientes medidas. Sin embargo, hace énfasis en que lo que hay que cambiar es una forma de pensar y articular el Poder Judicial desde el Poder Ejecutivo como si fuera una extensión de sus funciones y utilizada para sus fines.

"Todavía no veo ese cambio".

Alejandra Gils Carbó