El sábado pasado se cayó parte del techo de la Escuela Comercial 6 de Lugano, donde asisten 1.200 estudiantes y 200 docentes. 

Solo por una cuestión de azar, el derrumbe no ocurrió durante una jornada escolar y no se tuvo que lamentar una tragedia mayor. 

Este tipo de problemas edilicios graves aquejan a más 200 de las escuelas públicas porteñas sobre un total de 950, según informa Pablo Francisco, titular de la Secretaría de Ambiente y Condiciones de Trabajo de la UTE. 

Es decir, más del 20% de las escuelas tiene graves problemas edilicios. 

Como sucedió en la Escuela Comercial 6, cada vez que hay una falla edilicia se deben perder días de clases. 

Hace algunas semanas fue el calor y esta vez fue la lluvia, que debido a las numerosas filtraciones ocasionó la rotura y el desprendimiento del techo. 

Si se suman las jornadas suspendidas por la falta de infraestructura para afrontar las últimas olas de calor, los días de clase perdidos ya suman más de una decena en varias de las instituciones de la Ciudad.

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Pablo Francisco, secretaría de ambiente y condiciones de trabajo de la UTE