En Palermo, los jubilados tienen que elegir entre comer o comprarse los remedios.
La realidad del país está haciendo una masacre con nuestros mayores: pensiones cada vez más bajas frente una inflación que no cede, principalmente en los precios de los alimentos. En la zona más rica del país, los jubilados tienen que salir a pedir comida porque no les alcanza para cubrir sus necesidades. Algunos admiten sentir miedo del hambre por primera vez en su vida. Mirá el video.