Foto: CEDOC
Qué está haciendo PAMI frente a la problemática particular de la población de riesgo. Mirá la entrevista a la directora ejecutiva de la obra social.

Recetas digitales y medicamentos gratuitos

PAMI cuenta con 5 millones de afiliados distribuidos en 650 agencias en todo el país. Antes de la pandemia, la obra social realizaba 30.000 tramites diarios en promedio de manera presencial. Esto llevó a la necesidad de instrumentar herramientas para garantizar la cobertura y el funcionamiento de las actividades.

Actualmente, PAMI cuenta con la aplicación de recetas digitales que agilizan la gestión y que evitan la circulación de personas de riesgo. Los medicamentos se pueden conseguir directamente en las farmacias sin necesidad de realizar una visita previa al médico.

En estrecha vinculación con las medidas anteriores, Luana Volnovich, exdiputada nacional y ahora al frente de la obra social, destaca la implementación del programa de medicamentos gratuitos que asegura la cobertura para enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

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Protocolos en geriátricos

Los establecimientos sanitarios son un caso particular a tener en cuenta en la prevención contra los contagios porque en ellos habitan personas de riesgo de acuerdo a la edad o enfermedades, y porque en estos lugares hay aglomeración y tránsito de personas.

Según lo observado en los casos que ocurrieron tanto en nuestro país como en otros países afectados, el principal vector transmisor de los contagios en los establecimientos sanitarios son los trabajadores de la salud.

Aparte de estar en constante contacto con personas, en la gran mayoría de los casos el personal de los centros de salud se ve obligado a tener más de un trabajo para garantizarse un ingreso digno. Esto significa más movimiento.

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Ante esta situación, Volnovich asegura que en febrero se enviaron distintos protocolos a los geriátricos prestadores de la obra social para reforzar la prevención.

En muchos de los casos en donde ocurrieron brotes en las clínicas, sanatorios o geriátricos, se comprobó que no se habían aplicado los protocolos preventivos. Faltan los insumos o hay desidia.

Una de las pruebas de que los protocolos funcionan correctamente puede verse en el SAME, que a la semana pasada llevaba realizado más de 1.000 derivaciones de pacientes donde hubo brotes y ningún trabajador resultó infectado.

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