Tomás Méndez conversó con Alejandro Slokar, juez de la Cámara Federal de Casación Penal sobre la baja en la imputabilidad de 13 a 16 años. Es un proyecto impulsado por el oficialismo y se encuentra a la espera de que comience su tratamiento que será debatido en la Cámara de Diputados. A continuación reproducimos las palabras de Slokar:

“No alcanza con hambrear; quieren criminalizar a las infancias”.

“Estoy convencido de que es una expresión que alude a la crueldad y mortificación que tienen algunas políticas, en este caso, prisionalizar a las criaturas”.

“Encierran a los chicos y al mismo tiempo quieren liberar a los genocidas”.

“Quieren encerrar a las infancias y a la vez se conoce que en el mismo ámbito de diputados donde una comisión oficialista brega a partir de una visita por un tratamiento privilegiado a favor de soltar a los genocidas y represores. Si esto no es paradójico…”

“La baja en la edad de imputabilidad, se sabe que no tiene incidencia en la problemática del delito, lo que hace es profundizar el estigma y la violencia contra las infancias”.

“Encerrar a los niños, a los chicos cada vez más jóvenes no resuelve el problema de la inseguridad ni del delito. Eso es falso y hay que desmitificarlo. Lo que hace es profundizar la criminalización de los pobres y eludir una deuda que tiene el gobierno, el Estado hace muchos años que es garantizar el ejercicio pleno de los derechos de los niños mediante la implementación de políticas sociales”.

“En vez de atender las causas y ver cuál es el problema del brutal desamparo, de la indefensión que tienen hoy las criaturas en Argentina, no tienen mejor idea que encerrarlos”.

“Predomina y se prioriza una cultura de las rejas y eso es mortificación”.

“En Argentina 7 de cada 10 niños son pobres, ya sea porque viven en hogares cuyos ingresos no alcanzan las necesidades básicas o porque no acceden a derechos básicos como a la educación y en los últimos 40 años, esa pobreza en los menores de edad nunca fue inferior al 30%”.

“No todos los pobres son igual de pobres. Hay algunos que son todavía más pobres. Por ejemplo si su vivienda está ubicada en un barrio popular el porcentaje crece al 85% y aún más si la jefatura de ese hogar es monoparental”.

“Mientras todo esto sucede, el presupuesto sobre niñez cayó el 75% respecto del año pasado y es donde se administra la pobreza que ya es un castigo. Lo que se procura ahora es el castigo dentro del castigo, que es encerrarlos”.

“Esto es inconsistente, cruel y además es violatorio de las normas internacionales en materia de DDHH. Contraviene todos los datos fácticos, todo lo que indican los expertos y especialistas en la materia”.

“No se puede ser indiferente hacia la mortificación de ciertas cuotas de sadismo, hay que poner el cuerpo y decir la verdad. Este es un tema que no se puede resolver con el nivel de improvisación bizarra porque los números indican otra cosa. Hay una gran desconexión con la realidad”.

“Es publicidad, propaganda política porque se envía en términos de proyecto legislativo e insisto, no tiene incidencia en la problemática del delito, se miente cuando se dice lo contrario y hay una suerte de alineación que ofende ya que desde las instancias oficiales; utilizan, zamarrean marketineramente este tema que siempre ofrece remakes”.

“Esta regresión no es nueva, al amparo de algunas coyunturas siempre es utilizada, aprovechada desde el punto de vista simbólico en favor de prisionizar  y volver a la idea de la ultrapunitividad en términos de demagogia para garantizar resultados”.

“Este tema es humo, humo para no hablar de temas más trascendentales”.

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Alejandro Slokar, juez de la Cámara Federal de Casación Penal