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Tomás Méndez conversó con Gustavo Córdoba, consultor político de Zurban Córdoba y esto decía: 

“Milei es un fanático de las cortinas de humo. Tira la pelea con Lali Espósito para que el impacto inflacionario no se note tanto”.

También lo hizo con la ley Ómnibus. “Puede verse como una especie de establishment legislativo, el gobierno solo quería ganar tiempo, no le importaba que saliera la ley, lo que le importaba era que se consolidara el DNU”.

¿Dolarización por si o por no?

Con el tema de la dolarización pasa algo parecido.  Siempre que se ha consultado a la opinión pública el rechazo ha sido alto, entre un 60% y 70%. Podríamos suponer que con ese resultado no va a suceder.

Hay que ver desde la perspectiva constitucional.

El juez Horacio Rossatti, integrante de la Corte Suprema, dijo que, en Argentina la dolarización es inconstitucional. 

"Habría que ver qué mecanismo busca el gobierno para implementarla. Hay que analizar la picardía del gobierno introduciendo este tema, sabiendo de antemano que no lo va a poder lograr”, dice el analista político.

¿Cuál sería el dilema?

Políticamente hablando, dice Córdoba, hoy los tercios que le permitieron ganar las elecciones a Milei ya no existen.

“Hay que pensar en una nueva grieta. Milei ya no alquila, es propietario de su propia grieta, tiene el mileismo y el antimileismo”, agrega el analista.

Independientemente de una fusión o una alianza con el partido de Mauricio Macri, el presidente ya cuenta con los votantes del PRO. Pero frente a él, se encuentra una oposición que no ha logrado consolidarse. Están los dialoguistas y los no dialoguistas, pero lo cierto es que ninguno de los dos bandos ha conseguido formar una identidad política.

Sí, es verdad que Milei pierde popularidad entre quienes lo acompañaron con el voto y que la opinión pública comienza resentirse. Pero Córdoba afirma: “Este es el primer síntoma del principio del fin de la luna de miel, pero no confundamos, no crean que el gobierno de Milei está débil”

Y agrega que no sería raro que el presidente en las próximas elecciones legislativas saque alrededor de 40 puntos a pesar de que la economía puede desbarrancarse aún más.

¿Pero cómo?

Córdoba explica: “La política ha cambiado, la sociedad argentina ha cambiado, los que no se han enterado son el resto de la dirigencia política. El desafío de la política es entender a los votantes menores de 30 años. Milei sigue siendo la primera preferencia en ese núcleo de votantes. Hoy la juventud es un voto volátil, pero sigue con Milei”.

Estamos lejos del 2001

 A pesar de que Milei sea un presidente “antipolítica, antidemocrático y antiestado”, dice el analista, como sociedad contamos con mecanismos institucionales para evitar llegar a la catastrófica situación del 2001.

“Marzo y abril van a ser dos meses muy críticos para la sociedad y para el gobierno. Son medidas muy antipáticas las que se toman, sin empatía, sin verificar el impacto emocional. Vamos a ver a la clase media que eligió a Milei hasta qué punto de equilibrio puede aguantar”. Así finaliza su análisis Gustavo Córdoba.

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