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Duro de Callar conversó con Cecilia Moreau, diputada Nacional, vicepresidenta primera de la Cámara Baja de la Nación.

El Gobierno buscó hasta último momento aliados políticos para ratificar el veto a la ley de Financiamiento Universitario. Hasta el domingo solo contaba con la ayuda del PRO cuando Macri ordenaba a su tropa acompañar la decisión de Javier Milei. Pero faltaban héroes todavía. La diputada Moreau hace un repaso por los partidos y los votos de la victoria.

Es entendible que los senadores estén esperando el llamado de sus gobernadores para definir un voto, puede ser que sus provincias estén “negociando” con el Gobierno Nacional, pero los diputados “somos la representación popular, somos los representantes del pueblo, lo establece la Constitución. Hay muchos que se mueven con una vieja lógica y terminan siendo funcionales al gobierno”.

Se refiere a los diputados que entraron al Congreso en nombre de otros espacios políticos, como es el caso de los legisladores de la provincia de Tucumán.

“No es que Tucumán sea una provincia plagada de obra pública, que está en crecimiento ni con desarrollo de sus economías regionales. Es la promesa de que le van a dar… y punto”, explica Moreau.

“En el caso de los diputados radicales que ahora se llaman radicales con peluca -la verdad que me da una tristeza personal y política terrible- creo que influye que ya no tienen reelección en sus provincias y están esperando que LLA los levante en algún cargo”.

Con respecto a los diputados del PRO, la explicación comienza por Mauricio Macri y sus intenciones de quedarse con la privatización de Aerolíneas Argentinas.

“El PRO como partido político desapareció. El PRO viene siendo una empresa que cuando le conviene cambia de razón social. En la dictadura les convenía ser empresa y después tuvieron que convertirse en partido político porque así creyeron que iban a hacer más negocios y si tienen que volver a ser empresa vuelven a cambiar”.

La política opina que desde que el Gobierno comenzó a sesionar con medidas arbitrarias como el veto a los jubilados, o como el veto del día de ayer o la aprobación de la ley Bases; todas estas leyes están orientadas a “destruir la calidad de vida de los argentinos”. 

Además explica que desde el comienzo de las sesiones, el Congreso se encuentra vallado y que existe una “represión y una voluntad de represión desmedida”. Lo atribuye a Patricia Bullrich a quien describe como “una persona violenta. Fue violenta en los 70, en los 90, con Macri, con Milei. Tiene una estructura violenta y nada conducido por ella y mucho menos las fuerzas represivas van a ser algo que pueda pacificar a la sociedad argentina”.

Adentro del Congreso también se genera un clima de violencia y Moreau aclara: “hay que parar, poder bajar un cambio porque esto va en un camino donde se termina mal”.

Otro tema que sigue en la línea de la violencia es la conducta de algunos diputados. “En el Congreso se termina haciendo política por odios personales, por estructuras personales y revanchismos”.

Aclara sobre las convicciones de los diputados de izquierda ya que se puede estar o no de acuerdo con ellos, pero lo que defienden son sus ideas. “No hacen política en contra de, por odio a.” Y agrega:

 “Hay también una estructura mental de gran resentimiento a las culturas populares que es muy brava y adentro del Congreso se siente”.

Estamos de acuerdo en que el nivel de violencia debe ceder y como dice la diputada: “el que tiene que bajar un cambio en primer lugar es el presidente”.

También añade que Milei no puede estar permanentemente insultando por redes sociales o cuando se sube a un escenario a todos los argentinos que piensan distinto a él. Aclara que el presidente tiene una desconexión con la gente.

“Gobierna hace 10 meses y no recorrió un barrio ni una provincia, salvo para algún evento o una entrega de premios de su propio espacio. Hay algo que no está bien”.

Y aclara que aunque está en las antípodas de Macri, recuerda que el expresidente recorría algunas provincias, algún barrio, aunque sea para completar la agenda presidencial. Esto no sucede con Javier Milei ya que no se lo ha visto visitar ni recorrer el conurbano bonaerense para interesarse por la vida de la gente.

“Su agenda es con el extranjero, pero no en términos de Estado porque no ha traído ninguna inversión. La mayoría de las visitas son para sacarse la foto o para recibir un premio liberal que nadie conoce, pero no son visitas productivas”.

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Cecilia Moreau. Diputada de la Nación por Unión por la Patria.