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El diputado del partido del PRO por la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Álvaro González, conversó con DURO DE CALLAR.

En el día de ayer algunos integrantes del PRO se reunieron para conversar sobre el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario y luego algunos miembros del bloque se acercaron para conversar con gente del ministerio de Petovello y Martín Menem. Cuenta el diputado que a continuación del encuentro con representantes del ministerio de Capital Humano, en el grupo de chat del PRO se comentaron y dieron algunas precisiones que se habrían conseguido. Por ejemplo “algunas mejoras en la oferta” y en el día de hoy el bloque se reunirá y se definirá la posición que asumirá el PRO.

“Más allá de eso tengo una posición tomada; la hice pública. No voy a acompañar el veto del presidente, voy a insistir en la ley con que la ley sea ley y se pueda resolver un problema”.

Dice el diputado que el Gobierno se abraza al dogma del déficit cero y esa sería la justificación para rechazar la ley. Además aclara que dentro del partido del PRO se votó en contra de la ley de Financiamiento Universitario, haciendo referencia “a esto que digo del dogma del déficit cero cuando en este caso para lo que es el amperímetro del déficit no se mueve. Es un 0,14% del PBI”.

González afirma que hay una clara decisión política de “que lo más importante es la señal a los mercados y no la resolución de los problemas. Esto se hace con la espalda de los jubilados y de los laburantes”.

No le preocupa lo que sus compañeros opinen ya que aclara que lo conocen, saben como es y lo respetan.

“Yo voto absolutamente convencido, son mis propias convicciones. No tengo problema de mirar a mis compañeros a la cara, parándome donde me tengo que parar y hacer lo que tengo que hacer; más en un país que es absolutamente libre. ¿Qué me van a decir?”.

Consultado sobre si el veto está blindado, responde que esa es una cuestión más de fondo ya que en este momento el Congreso “requiere de la voluntad política de más de un espacio”, se refiere a que ningún partido “per se” cuenta con el número para sacar una ley con los votos propios.

Se produce una paradoja y así lo explica González:

“El presidente gobierna a través de DNU y con veto, lo que hace con las dos cosas es eliminar las facultades del Parlamento porque con una minoría que podría ser el tercio, elimina las leyes construidas por la mayoría”.

La ley de Financiamiento Universitario se sancionó con 145 votos y con 70/80 votos queda inválida y como explica el político, se termina rompiendo lo que se construyó con una mayoría que tenía “transversalidad”.

Financiamiento de la ley

El gobierno dice que el financiamiento de la ley no está previsto y que no saben de donde saldrán los recursos.

A esto responde el diputado que es “falso” porque el Gobierno “no tiene presupuesto”, tiene “presupuesto prorrogado”. Se toma de la ley de Administración Financiera que cada ley debe tener el financiamiento estipulado y en la misma ley, en el art. 27 se estipula que es el poder Ejecutivo quien debe poner las partidas.

El presupuesto de este año ya ha sido prorrogado 8 veces por decreto debido a la inflación.

“El Congreso lo que tiene que hacer ahora es tratar el presupuesto porque no existe. Milei le pidió a Massa que lo retire antes de las elecciones”.

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Álvaro Gustavo González, diputado nacional del PRO por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.