DURO DE CALLAR conversó con Gervasio Muñoz, presidente de Inquilinos Agrupados.

Muñoz cuenta que en su agrupación, lo que se realizó fue desglosar del 55% de hogares inquilinos y hogares propietarios y agregarle el valor de un alquiler de un monoambiente, de dos y tres ambientes.

Además sumaron el valor promedio del alquiler y a eso lo compararon con la canasta de pobreza, que en definitiva es el número de referencia para saber si una es pobre o no.

Cuando se ven los ingresos de los hogares con inquilinos y se los cruza con la canasta básica, el resultado “es que una persona sola tiene que ganar mucho dinero para no estar en la línea de pobreza”, dice Muñoz y agrega:

“En Argentina se mide la línea de pobreza sobre personas que son propietarias. Cuando se le agrega el alquiler sube muchísimo el nivel de pobreza”.

Esta situación, en la práctica influye en el endeudamiento de la gente para poder comprar alimentos y pagar el alquiler.

“Este dato lo hemos relevado, el endeudamiento es de un 60% y los inquilinos en su mayoría son trabajadores registrados porque el mercado pide que se encuentren dentro del empleo formal”.

También medimos niveles de estudio y en general estos niveles son altos porque en el promedio nacional porque cuando decimos que los niveles de pobreza son más altos, que hay endeudamiento, estamos hablando de sectores que antes eran clase media, media alta y que hoy se encuentran en una situación gravísima en términos económicos”.

Además, cuenta Muñoz, que no lo hay posibilidad de mora en las expensas para los inquilinos porque los echan ante esa situación, pero sí se está dando el endeudamiento de gastos comunes en jubilados propietarios que no llegan a pagarlas porque tienen como prioridad comprar remedios y alimentos.

“Y van a comenzar a aparecer como en el 2001, jubilados que necesitan vender sus viviendas para poder sobrevivir”, analiza el titular de Inquilinos Agrupados.  

El Gobierno Nacional entre sus promesas, dijo que el mercado a partir del DNU iba a comenzar a “regularse”. Qué pasa en el sector alquileres.

“Hay un mercado que se está regulando pero se está destruyendo”.

Muñoz se refiere a la desregulación que realizó el DNU para el sector inmobiliario.

“Argentina es el único país donde no hay reglas para alquilar. El mercado se autorregula y nos está liquidando, esto iba a pasar”.

Hoy los precios de los alquileres se están actualizando cada dos o tres meses de acuerdo al índice de inflación. Algo que al inquilino medio, le resulta insostenible.

“El DNU en este clima político y económico, ha legitimado el caos absoluto. Como no hay ley ni Estado presente, se está aprovechando para hacer cualquier cosa”, finaliza Muñoz.

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Gervasio Muñoz, Presidente de Inquilinos Agrupados